El Ailanto es un árbol de tamaño mediano, que recientemente es muy utilizado como planta decorativa en los grandes jardines y en el paisajismo urbano, debido a que es muy resistente a la contaminación. Puede convertirse en todo un problema para los ecosistemas ya que es considerado como una planta invasora. A continuación te contaremos las características más resaltantes de esta planta.
El Ailanto
El ailanto cuyo nombre científico es Ailanthus altissima, también es conocido con nombres coloquiales como «Árbol del cielo», «Árbol de los Dioses», «Mal huele», y «Falso Zumaque».
Es un árbol ornamental, vistoso y singular, el cual es muy utilizado para adornar y dar una apariencia más agradable a los espacios públicos, jardines exteriores de la comunidad y bordes de calles y avenidas.
Este árbol es de tipo ornamental, es originario de China y su distribución se ha extendido por muchos lugares del mundo, debido a su facilidad de adaptación y por su increíble resistencia a factores externos, como la contaminación y diferentes tipos de ecosistemas.
Además este árbol tiene a favor una característica que hace que sea el preferido para ser parte de elaboradas obras de paisajismo, su rápido crecimiento. Descubre más sobre el sorprendente mundo vegetal en nuestro artículo Plantas Raras.
Características
El árbol de ailanto es muy popular en los lugares donde el clima puede llegar a ser totalmente caluroso. Tiene entre sus características que es muy resistente, tanto a los embates del clima, a los periodos de sequía, y a la contaminación.
Su rápido crecimiento es otra de sus virtudes, aunque esta habilidad lo convierte en una amenaza para otras especies vegetales, por lo cual es considerado una planta invasora.
El término «especie invasora» se refiere a que es una especie de planta capaz de desarrollarse completamente fuera de su área de distribución natural, en hábitats que son completamente distintos a lo que acostumbra.
Aunque esto no parezca un gran problema, si lo es, debido a que este tipo de plantas se reproducen muy rápido y suelen adueñarse del hábitat, alterando la cantidad de nutrientes del suelo y la diversidad de la vida vegetal de la zona.
Descripción
El árbol de ailanto puede crecer hasta alcanzar una altura máxima de unos 27 metros, con un tronco de un grosor promedio de 40 centímetros, en la corteza podemos notar un inusual color gris, la cual se agrieta con el paso del tiempo.
Las hojas de esta singular planta están compuestas por 8 pares de folíolos (cada una de las piezas que por separado forman el limbo de la hoja) con un largo pecíolo (es la parte que une a la hoja con el tallo).
Este árbol tiene las hojas de un color verde intenso y desprenden un olor un tanto desagradable, un rasgo característico de esta especie vegetal. La hoja del ailanto es de tipo caduca, es decir, que cuando comienzan los meses de invierno se secan y se caen; el árbol vuelve a recuperar su verdor cuando comienza la primavera.
El ailanto tiene un fruto que está clasificado como sámara, el cual es un fruto seco, de tejido fibroso, el cual al abrirse contribuye a la dispersión de las semillas por medio de la acción del viento, a veces sigue prendida del árbol aún cuando este ya a perdido todas sus hojas, esperando una ráfaga de viento que la desprenda.
El ailanto tiene pequeñas inflorescencias que consisten en grupos de flores que usualmente son de un color crema con toques verdosos, blancos, naranjas y amarillos. Esta planta suele florecer en los meses de primavera.
Variedades
Se tiene conocimiento de tres variedades en la especie del ailanto, las cuales son:
- Ailanthus altissima variedad Altissima: La cual fundamentalmente es la variedad tipo y es justamente la que tuvo su origen en China Continental.
- Ailanthus altissima variedad Tanakai: Se trata de una variedad endémica de las tierras altas de Taiwán. Esta variación de la especie está en peligro de extinción.
- A. altissima variedad Sutchuenensis: Es la que tiene las ramillas de color rojo.
Aspectos Relevantes
El ailanto tiene un ritmo de crecimiento bastante acelerado, en promedio este árbol puede crecer entre 50 a 70 centímetros al año. Esto influye además en la rapidez con la que florece por primera vez, pues en solo dos años desde que germina podemos ver los primeros brotes.
La esperanza de vida del ailanto es relativamente corta se se compara con otros árboles, ya que solo vive unos 50 años aproximadamente.
La resistencia de este árbol es sorprendente, si se planta en clima frío puede soportar temperaturas hasta los 18 grados bajo cero; si se trata de un clima cálido y tropical puede vivir sin problema con un calor máximo de 40 grados centígrados, siempre y cuando tenga un riego adecuado.
Especie Invasora
El ailanto es considerada como una especie invasora, pues en algunas localidades como en España, Australia, Estados Unidos y en todo el Sur de Europa se ha distribuido rápidamente. Su rápido crecimiento y su habilidad para prosperar en condiciones extremas ha hecho que formen densos grupos el lugares silvestres.
Alguna plantas endémicas de las regiones antes nombradas ven al ailanto como una amenaza, por lo cual está prohibida su introducción a los ecosistemas locales. Descubre datos interesantes sobre las especies vegetales en nuestro artículo Plantas Venenosas.
Además de su rápido crecimiento y adaptación, otro rasgo que las hace una amenaza para los hábitats ya constituidos, es que el ailanto produce una enorme cantidad de frutos, los cuales son llevados por el viento a tierras donde germinan fácilmente.
El ailanto afecta la superficie del terreno, cambia la cobertura vegetal del ecosistema debido a que proyecta una capa de sombra y libera sustancias a través de sus raíces que pueden ser dañinas para otras plantas.
Usos del Ailanto
El árbol de ailanto tiene propiedades medicinales, se le utiliza como astringente, antihelmíntico (medicina natural para las enfermedades producidas por las lombrices) y rubefaciente, siendo esta última una condición que se manifiesta cuando se enrojecen partes de la piel y las membranas mucosas, por efecto secundario de un medicamento o por alguna alteración sanguínea.
También se utiliza como parte de recetas de medicina natural para tratar la diarrea y el vómito. En estos casos se debe tratar con mucho cuidado de no excederse en las dosis, pues puede causar más daño que el propio malestar.
Otro de los usos aunque menos conocido está el de la fabricación de una variedad de hojas de papel y como colorante en tono amarillo para las fibras naturales. Las hojas de ailanto se utilizan para alimentar a un tipo específico de gusanos de seda el Samia cynthia.