La droga, es aquella sustancia natural, sintética o semisintética que afecta el funcionamiento normal del cerebro, la forma en que el ser humano percibe la realidad o su estado de ánimo. Descubre ¿cómo afectan las drogas al cerebro?
Las drogas
Estas sustancias son utilizadas con la finalidad de actuar sobre el sistema nervioso para aumentar el incremento físico o intelectual. También alteran el estado de ánimo de la persona que la consume y le genera la experimentación de nuevas sensaciones. Su consumo excesivo puede crear adicción o dependencia y llegar a ocasionar efectos secundarios indeseados para el cuerpo humano.
La primera sustancia depresora del Sistema Nervioso Central (SNC), que se utilizó, aparte del alcohol, fue el gas óxido nitroso, conocido también como el gas de la risa. El gas óxido nitroso, genera efectos característicos de una corta intoxicación, comparada con una borrachera. Fue utilizado por dentistas y cirujanos, los cuales carecían de anestésico. Posteriormente se utilizó como éter y anestésico general.
Debido a la alteración el sistema nervioso central,una de las maneras de cómo afectan las drogas al cerebro, se debe a que estas pueden alterar las emociones, percepciones, reacciones y el estado de ánimo de las personas. De igual manera, pueden crear una dependencia psicológica, física o ambas.
Hay drogas legales e ilegales. Las legales y más conocidas son el alcohol y el tabaco, mientras que las ilegales son la marihuana, la cocaína, el éxtasis y otras drogas sintéticas.
Sin embargo, no todas las drogas son iguales, ni producen el mismo efecto. Unas pueden alterar otras pueden deprimir y algunas pueden hacer, sentir, ver u oler cosas que no existen. No es recomendable mezclar las drogas, de hecho si algunas se consumen con frecuencia pueden ocasionar daños físicos, psicológicos y sociales.
Clasificación
Según su acción, sobre el sistema nervioso central, las drogas pueden ser de efecto estimulante las cuales aceleran el organismo, depresor las cuales hacen que el organismo funcione más lento de lo habitual y los alucinógenos que se encargan de alterar la forma de percibir el mundo exterior.
Depresoras
Son las drogas que ralentizan el funcionamiento del Sistema Nervioso Central. Su consumo excesivo puede llegar a generar efectos que pueden ir desde la desinhibición hasta el coma, debido a una fase progresiva de adormecimiento cerebral. Entre las drogas depresoras, se encuentran:
- Alcohol.
- Opiáceos como la heroína, morfina y metadona.
- Tranquilizantes, como las pastillas para aliviar la ansiedad.
- Hipnóticas, tales como las pastillas para dormir.
- Solventes.
- Ansiolíticos.
Sus efectos pueden ocasionar:
- Percepción de calma y bienestar, disminuyendo así la ansiedad.
- Adormecimiento.
- Alegría en dosis pequeñas.
- Sensación de aturdimiento.
- Relajación muscular.
- Reducción de la velocidad de los movimientos y de los reflejos, incluso pérdida de la coordinación motriz.
- Náuseas.
Estimulantes
Son aquellas drogas que apresuran o aumentan el funcionamiento habitual del cerebro, generando un estado de activación. Ese estado puede ir desde una dificultad para dormir hasta estados de hiperactividad. Se clasifican en estimulantes mayores y menores:
- Entre las estimulantes mayores, se encuentran la anfetaminas y cocaína.
- Las estimulantes menores, como la nicotina y cafeína.
Sus efectos pueden presentarse como:
- Euforia.
- Irritabilidad.
- Agresividad.
- Disminución del sueño.
- Excitación motora.
- Inquietud.
- Pérdida del apetito.
- Fiebre
- Menor fatigabilidad.
- Hipertensión arterial.
Alucinógenas
Estas drogas alteran el funcionamiento del cerebro, dando lugar a distorsiones perceptivas, ensueño o alucinaciones. Entre ellas se encuentran:
- Los alucinógenos, como el LSD, la mezcalina y el peyote.
- Derivados del cannabis, como el hachís y la marihuana.
- Las drogas sintéticas como el éxtasis, EVA o MDEA.
- Hongos psilocibios.
- Floripón.
Entre sus efectos se encuentran, la modificación del estado de sueño, cambio de la noción del tiempo y espacio, exageración de las percepciones sensoriales, especialmente el sentido de la vista y de oído.
No obstante, no todas las drogas pueden determinarse a una categoría específica, ya que por ejemplo la marihuana, puede causar de todo un poco, pues relaja, calma y hasta puede generar alucinaciones. Mientras que el éxtasis, es estimulante pura y alucinógena.
Además pueden crear adicción y ser peligrosas. Esto se debe a que el cuerpo humano se acostumbra a los efectos de la droga en el organismo, lo cual se conoce como tolerancia. Debido a esto, los consumidores de droga, se ven en la necesidad de aumentar la dosis para lograr el efecto que buscan.
Esto explica por qué hay personas que consumen tantas bebidas alcohólicas o por qué las pastillas para dormir pierden efecto y cada vez se requiere una mayor dosis para poder lograr dormir. También se puede crear dependencia, la cual es la necesidad de consumo. El organismo solicita sustancias para sentirse bien o para no seguir presentando dolor.
Debido a esto, una de las manifestaciones de cómo afectan las drogas al cerebro es la tolerancia y la dependencia, las cuales llevan a la adicción. Por lo tanto, la adicción provoca cambios, negativos en la persona, pues el consumo de drogas pasa a ser lo más importante en la vida de los adictos. Tanto así, que lo único que desean es seguir consumiendo drogas.
Las drogas causan daño físico, problemas con la familia, con los amigos y el trabajo, además puede ser complicado salir de la adicción. Sin embargo, cuando se detiene el consumo, se presentan una serie de síntomas negativos, que se conocen como síndrome de abstinencia.
Los síntomas pueden variar, dependiendo del tipo de droga y del nivel de adicción. Pueden presentarse desde un malestar leve al inicio, hasta situaciones intensas de dolor, náuseas, ansiedad, depresión, calambres, fiebres, delirios de persecución, distanciamiento de la realidad, entre otros.
Por lo tanto, cada persona puede llegar a presentar un síntoma diferente a la otra. Por ejemplo, una de ellas puede llegar a decir que se sintió muy bien, mientras que la otra puede llegar a sentir náuseas. Todo depende de la personas, es decir, su edad, sexo, metabolismo, de la sustancia, la vía de administración, la dosis, frecuencia, calidad y hasta del entorno.
Hay varios factores que determinan la adicción, como la tolerancia, la cual hace que el cuerpo solicite cada vez más drogas para obtener el efecto deseado. La dependencia, la cual hace que se consuma drogas cada vez más. Y por último, el síndrome de abstinencia, el cual tratará de hacer muy complicado el dejar de consumir.
Droga más consumida
La droga legal más consumida en el entorno sociocultural, es el alcohol, junto al tabaco.
El alcohol
Constituye un depresor del sistema nervioso central que detiene de manera progresiva el funcionamiento de los centros cerebrales superiores. Debido a esto, produce la desinhibición conductual y emocional de la persona.
Asimismo, ocasiona un retardo en las reacciones, afectando a la coordinación, y el funcionamiento del cerebro, afectando a la capacidad de pensamiento. La euforia que hace sentir al inicio, se debe a que muy lentamente va aplacando los centros inhibidores del cerebro.
Los efectos de alcohol pueden depender de:
- El género de la persona. Generalmente a las mujeres puede afectarle más que a los hombres. Esto se debe a que el metabolismo de las mujeres tiene menor actividad en una enzima de la mucosa, lo cual ocasiona que esta alcance niveles más altos de alcohol.
- El peso de la persona.
- El estado físico de las personas.
- La mezcla de bebidas alcohólicas de diversos grados de alcohol. De hecho, si hace mezcla con bebidas de burbujas puede ocasionar que el alcohol le afecta más rápido.
- El mezclar alcohol con otras drogas, puede reproducir los efectos de alguna de esas drogas o resistir y anular otros efectos.
- Capacidad del hígado de metabolizar el alcohol.
- La personalidad y el estado de ánimo que tiene la persona antes de consumir la bebida alcohólica. Si se encuentra triste, es más probable que se deprima fácilmente, mientras que si está alegre puede socializar más.
- Lo que espera la persona obtener o sentir con ingerir la bebida alcohólica.
- Momento del día en que lo consume. Sin haber desayunado o haber comido.
- El nivel de tolerancia de la persona.
Es importante tener en cuenta, que al consumir alcohol se debe:
- Comer para librarse de los efectos tóxicos en el estómago vacío.
- Evitar consumir alcohol para evadir los problemas.
- No mezclarlo con otras drogas.
- Consumir alcohol poco a poco, así como ir consumiendo a la vez bebidas no alcohólicas.
- No manejar un automóvil.
- Es recomendable no consumirlo si la persona padece alguna enfermedad del hígado, riñón o inconvenientes psicológicos. Las embarazadas tampoco deben consumirlo.
Otras de las drogas más consumidas son los opiáceos y los fármacos depresores, barbitúricos y benzodiacepinas.
Fármacos depresores del Sistema Nervioso Central
En la actualidad son muy consumidos, como sustancias de abuso, debido a sus efectos sedantes e hipnóticos. Son conocidos como tranquilizantes o calmantes, sin embargo se les considera que no deberían denominarse así ya que no calman el dolor, pues no son analgésicos.
Estos solo calman el dolor de manera indirecta en los casos de contracturas musculares de cualquier origen, al relajar el músculo afectado y las contracturas asociadas por las posturas antiálgicas o antálgicas (posición que adoptan las personas enfermas para evitar el dolor), por lo tanto actúan como buenos relajantes musculares.
Asimismo calman la ansiedad (ansiolíticos) e incitan al sueño (hipnóticos). Conoce más acerca de la sinapsis normal y con depresión.
En las medicinas se puede encontrar presente como:
- Ansiolíticos.
- Hipnóticos.
- Relajantes musculares.
- Anticonvulsivantes.
- Pueden inducir a la anestesia.
- Antipánico.
Barbitúricos
En lo referente a los barbitúricos, fueron utilizados destacadamente como anestésicos, debido a su corta duración de su acción, la cual es de dos a cuatro horas. Sin embargo, su uso se extendió como hipnótico, debido a que inducía rápidamente al sueño que ocasionan.
No obstante, debido al desarrollo de tolerancia que se generaba con los barbitúricos, empezó a presentar riesgos de depresión del Sistema Nervioso Central con efectos similares a los de la sobredosis de heroína, como paro respiratorio y muerte. Debido a eso su uso ha declinado en los últimos años.
Benzodiacepinas
En cuanto a las benzodiacepinas, fueron sintetizadas aproximadamente en los años 50, sustituyendo a los barbitúricos, ya que tenían los mismos efectos sedantes, anticonvulsivantes y relajantes, pero con menos toxicidad.
Aunque actúan como drogas depresoras del Sistema Nervioso Central, ocasionan efectos similares a los del alcohol y los barbitúricos, presentando tolerancia cruzada con estos. Cada una minimiza los síntomas de las abstinencia de las otras o disminuye la dependencia. Asimismo, sus efectos se desarrollan unos con otros.
Debido a esto, se ocasiona el peligro de mezclar pastillas tranquilizantes, alcohol y algún otro tipo de depresor del Sistema Nervioso Central, como es el caso de los opiáceos. En el caso de ser ingeridas por vía oral, su absorción ocurre lentamente y su acción tiene larga duración. Sin embargo, esto cambia entre diversos productos por lo que unos pueden llegar a utilizarse más como drogas de abuso que otras.
A pesar de eso, las benzodiacepinas tienen diversos usos terapéuticos tales como los tratamientos contra la ansiedad y para inducir el sueño. De igual manera, son recetadas como relajantes musculares y anticonvulsivantes. También se usan como anestésicos para procedimientos quirúrgicos.
Asimismo se utilizan como fármacos de elección en el tratamiento de los síntomas de abstinencia por dependencia de alcohol. El consumo recurrente de benzodiacepinas genera el incremento de una tolerancia y a su vez tolerancia cruzada con otras drogas depresoras del Sistema Nervioso Central.
Cabe destacar, que el consumo excesivo de benzodiacepinas es moderado, comparado con otras drogas depresoras del Sistema Nervioso Central. Sin embargo las personas que abusan más de su consumo son aquellas que han presentado inconvenientes con el alcohol, así como personas con tratamientos psiquiátricos.
Como en otras drogas depresoras, la benzodiacepina puede ocasionar efectos secundarios que pueden implicar daño de las habilidades motoras. Por lo cual, pueden incrementarse estos efectos de manera más peligrosa, cuando estas drogas se mezclan con alcohol o son otras sustancias depresoras como la heroína, entre otras.
Entre los estudios más recientes, se ha demostrado que los benzodiacepinas interceptan con el almacenamiento de la información, ocasionando una amnesia anterógrada, lo cual significa, la limitación en la capacidad de recordar la información nueva. También pueden llegar a producir amnesia de sucesos recientes, como conversaciones, entre otros.
El consumo de las drogas no es recomendable, sin embargo hay personas que lo hacen por curiosidad, para saber qué se siente. También por presión grupal, para olvidarse de sus problemas o para sentir placer. Cualquiera que sea el motivo de su consumo, las drogas pueden ocasionar efectos en la salud física, mental y emocional. De hecho el resultado del consumo puede llegar a ser negativo e irreversible.
¿Cómo afectan las drogas al cerebro?
Conocer cómo afectan las drogas al cerebro, es esencial para estar al tanto de lo que puede ocasionar su consumo en el cuerpo humano. Algunas personas llegan a consumir drogas, teniendo como motivos la evasión, exploración, el placer, la integración a determinados entornos, entre otras cosas.
No obstante, estas sustancias pueden ocasionar efectos dañinos, como la intoxicación y dependencia sobre el organismo. Dependiendo todo eso, según la vulnerabilidad del consumidor, la naturaleza química de la sustancia y del contexto donde la utiliza, es decir, la dosis, frecuencia, mezcla con otras drogas, entre otros.
Cerebro humano
El cerebro, es el órgano más complicado del cuerpo humano. Constituye una masa de tres libras de materia gris y blanca que funciona como el centro de toda la actividad humana. Él es necesario para respirar y hacer posible la ejecución de todas las actividades que realizamos día a día, entre otras funciones.
Además el cerebro humano, es el encargado de regular las funciones básicas del cuerpo, ya que hace posible que podamos interpretar y generar una respuesta a todas las experiencias, ya que también adapta y moldea nuestro comportamiento. Por lo tanto, el cerebro es el responsable de todo lo que sentimos y pensamos. Conoce también lo referente al hipocampo.
Funcionamiento del cerebro
Constantemente el cerebro es comparado con una computadora difícil y complicada. Donde los circuitos eléctricos de chips de material de silicona, que se encargan de manejar los dispositivos electrónicos, se pueden comparar con las millones de neuronas que tiene el cerebro. Las neuronas son aquellas células que se encuentran organizadas en él, en circuitos y redes.
Cada neurona actúa como un mando que dirige el flujo de información. Por lo tanto, si una neurona, recibe suficientes señales de otras neuronas, con las cuales está enlazada, se activa y envía su propia señal a otras del circuito.
El cerebro está conformado por diversas partes con circuitos interconectados que funcionan unidas como un equipo. Los diversos circuitos cerebrales, son los encargados de coordinar y ejercer funciones determinadas.
Asimismo, las redes de neuronas canjean o intercambian señales entre ellas y con otras partes del cerebro, así como con la médula espinal y los nervios que se localizan a lo largo de todo el cuerpo humano, es decir el Sistema Nervioso Periférico.
La neurona, para poder destinar un mensaje, libera un neurotransmisor en el espacio que se halla entre ella y la próxima neurona, a dicho espacio de le denomina sinapsis. Seguidamente el neurotransmisor atraviesa la sinapsis y se une a los receptores de la neurona que obtiene el mensaje. Un ejemplo de esta acción, es algo así como cuando una llave encaja en una cerradura.
Luego de que el neurotransmisor cruza la sinapsis y se une a los receptores de la neurona que recibe el mensaje, se genera una modificación a la célula receptora. Seguidamente otras moléculas, denominadas transportadores reutilizan los neurotransmisores, devolviéndolos a la neurona de donde salieron en primera instancia, cancelando o limitando así la señal difundida entre las neuronas.
¿Cómo afectan las drogas al cerebro?: características
Las drogas afectan la forma en que las neuronas mandan, reciben y procesan las señales que transfieren los neurotransmisores.
Drogas como la marihuana y la heroína, tienen como particularidad la capacidad de estimular neuronas, debido a que su estructura química es parecida a la de un neurotransmisor natural del organismo. Por lo que se hace posible que se incorporen a las neuronas y las aceleren.
No obstante, aunque la marihuana y la heroína, lo que hacen es emular las sustancias químicas propias del cerebro, ellas no pueden activar las neuronas de la misma forma que un neurotransmisor natural, por lo cual generan el envío de mensajes inverosímil por medio de la red.
En lo referente a otras drogas como la anfetamina o la cocaína, son capaces de hacer posible que las neuronas suelten cantidades exorbitantemente altas de neurotransmisores naturales o que al intervenir con los transportadores, eludan la reutilización normal de estas sustancias químicas del cerebro. Así mismo, también puede amplificar o alterar la comunicación habitual entre las neuronas.
Partes del cerebro afectadas con el consumo de drogas
Consumir drogas puede provocar la alteración de zonas primordiales e importantes del cerebro humano, ya que son áreas indispensables para la realización de las funciones vitales. Por lo tanto, pueden impulsar el consumo compulsivo propio de la adicción a las drogas. Es esencial saber cómo afectan las drogas al cerebro, por lo tanto hay que destacar que entre las zonas del cerebro más afectadas por las drogas se encuentran:
Los ganglios basales
Tienen una función primordial en las formas positivas de motivación, donde también se encuentran incorporados los efectos placenteros de actividades saludables, tales como comer, conversar, interactuar socialmente o tener actividad sexual. De igual manera, intervienen en la creación de hábitos y rutinas.
También conforman un aspecto esencial en lo que se conoce como el circuito de recompensa del cerebro. En ese circuito, las drogas ocasionan hiperactividad, lo que genera satisfacción al consumirlas. Sin embargo, si se repite el consumo de la droga, el circuito se acostumbra y disminuye su sensibilidad, lo que ocasiona que al consumidor solo sienta placer consumiendo la droga.
La amígdala extendida
Su función ocurre en lo referente a las sensaciones que causan estrés, tales como la ansiedad, el mal humor y la inquietud, todas características de la abstinencia. Por lo tanto, cuando la persona consume más droga, este circuito presenta cada vez mayor sensibilidad.
Debido a esto, el consumidor con el paso del tiempo ya no las consume para lograr un estado de alegría, la consume para aliviar de manera temporal el malestar.
Corteza prefrontal
Encabeza la capacidad de pensar, planificar, solucionar problemas, tomar decisiones y controlar los propios impulsos. Además, constituye la última parte del cerebro en alcanzar la madurez, esto es lo que justifica que los adolescentes sean los más débiles en el consumo de las drogas.
Por lo tanto, una de las maneras de cómo afectan las drogas al cerebro, se debe a que las modificaciones en el equilibrio entre este circuito y los circuitos de los ganglios basales y la amígdala extendida, ocasionan que una persona que padece de un trastorno por consumo de drogas, busque compulsivamente la droga, teniendo menos control de sus impulsos.
Relación de las drogas con el cerebro
La cocaína, heroína, marihuana, éxtasis y sustancias de consumo legal como el tabaco y el alcohol, afectan al Sistema Nervioso Central. Es decir, tienen efecto sobre el sistema límbico, encargado de controlar emociones e impulsos primitivos.
Debido a esto, cada vez que las personas realizamos algo que nos genera placer o bienestar, el sistema límbico activa sus centros de recompensa, asignándole una connotación agradable. Por ejemplo al sentir o realizar algo que nos enfurece se le asigna una connotación desagradable.
Sin embargo, el comportamiento del ser humano siempre se orienta por procurar sensaciones placenteras, imitando lo que las ocasiona, en esta ocasión, el activar el centro de recompensa.
El núcleo accumbens, se encuentra localizado en el centro de placer y es el que se activa y libera hormonas que ocasionan una sensación agradable en nuestro cerebro, como la dopamina y las endorfinas.
Esto se debe a que cuando la persona consume drogas, estas a su vez, activan el mismo núcleo ocasionando diversas sensaciones de bienestar, esto es lo que puede llegar a producir una adicción.
No obstante, aunque el cerebro se puede recuperar como consecuencia de diversos procesos de rehabilitación, la adicción puede llegar a quedar instaurada para siempre, debido a la memoria emotiva que se activa con diversos estímulos.
Un ejemplo de cómo afectan las drogas al cerebro, es que del mismo modo en que al escuchar una canción, se recuerda un momento específico, el cerebro puede así mismo recordar la sensación que le ocasiona la droga al visualizar algo con lo que la relacione.
Eso puede llegar a producir una recaída, es por ello que es esencial comprender el problema de la adicción. Una de las maneras de apoyar al adicto, es entenderlo para así ayudarlo a combatir el problema que ocasionan las drogas desde la prevención y el tratamiento.
Otra de las maneras de cómo afectan las drogas al cerebro, se debe a que algunas drogas como los opioides, pueden alterar otras áreas del cerebro, aparte de las zonas del cerebro mencionadas con anterioridad.
Estas áreas que también puede alterar son el tronco del encéfalo, encargado de controlar las funciones indispensables para la vida como la frecuencia cardiaca, la respiración y el sueño. Por lo tanto, dicha interferencia explica por qué la sobredosis puede debilitar la respiración y ocasionar la muerte.
Lo peligroso de una droga varía entre una y otra, así como en el consumidor y el contexto donde se relaciona. Debido a esto la acción de la droga en el cerebro dependerá del tipo de sustancia que consuma la persona así como el modo de aplicación y su vulnerabilidad.
Entre las drogas que tienen más capacidad de daño, es decir de sobredosis, intoxicación, morbilidad y dependencia, son los opiáceos, tales como la heroína, morfina o el fentanilo. Seguidos por los denominados psicoestimulantes como la cocaína o el crack, el cual tiene un alto grado de toxicidad para el organismo.
Es importante que cada persona sepa, que queda de su parte cuidarse y sentirse bien, por lo tanto lo mejor es evitar el consumo de drogas. Si te interesó la información de este artículo, y quieres conocer más sobre ¿Cómo afectan las drogas al cerebro? te invitamos a leer antibióticos y alcohol.