La fauna que habita el medio ambiente es extremadamente variada, existen animales de diversas características y tamaños. En este artículo te hablaremos de unos de los animales más pequeños de la naturaleza, los insectos.
Insectos
Los insectos son un tipo de animal invertebrado perteneciente al filo de los animales artrópodos. Los mismos se caracterizan por poseer dos antenas, 6 patas y 2 pares de alas (estas pueden presentarse en menor cantidad o estar ausentes). La ciencia que se dedica al estudio de los insectos recibe el nombre de entomología. El nombre insecto, proviene del vocablo latino insectum que quiere decir “cortado en el medio”.
Existen aproximadamente un millón de especies de insectos descritas (mucho más que todas las especies de animales juntas), lo que los convierte en una especie animal de las más diversas del planeta Tierra.
No obstante, es importante mencionar que se estima que existen unos 30 millones de especies no descritas, por lo que pudieran representar el 90 por ciento de todas las formas de vida terrestres. Estudios de reciente data reducen significativamente la cantidad de especies no estudiadas a entre 6 y 10 millones.
Se pueden encontrar insectos en casi la totalidad del planeta Tierra, pese a que solo un pequeño número se ha adaptado a los ambientes acuáticos.
Los insectos no son solo muy diversos, también se presentan en grandes cantidades. Existen hormigueros con más de 20 millones de habitantes, de hecho, se calcula que el número de hormigas que vive en la Tierra es de 1015. Se calcula que por cada humano en la Tierra existen 200 millones de insectos.
Clasificación o taxonomía de los insectos
La clasificación o taxonomía de los insectos nos hace comprender mejor los diversos tipos de insectos que existen según sus características principales. Esta clasificación de estos invertebrados es extremadamente amplia, pero en este artículo, entenderemos los más comunes.
Odonata
Son insectos de cuerpo largo con ojos muy grandes y antenas de pequeño tamaño. Como su nombre lo indica, este tipo de insecto se caracteriza por piezas bucales densamente dentadas, que se pueden usar para alimentar y tragar varios insectos. Tienen dos pares de alas de membrana con muchas rayas horizontales. Las famosas libélulas y caballitos del diablo pertenecen a esta orden de insectos.
Blattodea
A esta orden pertenecen las cucarachas. Las mismas se distribuyen en todo el planeta y son uno de los insectos omnívoros más famosos. Sus patas delanteras duras, sus antenas largas, y sus piezas bucales de tipo masticador, les otorga una de las apariencias menos queridas por las personas.
Orthoptera
Estos insectos a menudo se llaman saltadores porque pueden (usando más o menos fuerza) usar su tercer par de músculos de las piernas para saltar activamente. El grillo y el saltamontes son, sin duda, los insectos más famosos de este grupo.
Phthiraptera
Esta categoría incluye aquellos insectos que no poseen alas, y que se caracterizan por el estilo de vida de ectoparásitos de algunas especies de aves y mamíferos. Son pequeños, algunos no tienen ojos y sus bocas están modificadas para perforar la piel y chupar la sangre de los animales que los hospedan. Los piojos pueden ser el insecto más característico en este orden.
Coleoptera
A menudo llamados escarabajos y mariquitas, son solo una parte de los más de 370.000 tipos de coleópteros que existen en la naturaleza. Tienen el primer par de alas modificadas para ser muy resistentes, y el segundo par de alas membranosas que les sirven para poder volar.
Díptera
Las moscas y los mosquitos forman parte de la orden Díptera. Pueden ser de tamaño pequeño o mediano, y tienen solo un par de alas de membrana. Sus partes bucales son obviamente diferentes, adecuadas para chupar o morder, y generalmente forman una estructura larga con forma de probóscide.
Lepidóptera
Las increíbles y magníficas mariposas se incluyen en este grupo, así como también las polillas. Se caracterizan por tener una lengua muy larga y enrollada en forma de espiral (que se convierte en una espiritrompa o probóscide), además de sus vistosas alas de geometrías y colores muy llamativos. Estos animales son de los más llamativos de la naturaleza, si quieres conocer más sobre este increíble incesto te invitamos a leer: Mariposas.
Anatomía exterior de los insectos
Los cuerpos de los insectos están formados por tres partes principales que reciben el nombre de tagmas. Estas partes son: cabeza, tórax y abdomen, las cuales se encuentran cubiertas de forma uniforme por un exoesqueleto.
Exoesqueleto
El exoesqueleto, conocido también como integumento es el esqueleto externo que cubre la totalidad del cuerpo de los insectos y otros artrópodos. En el caso de los insectos, el exoesqueleto está formado por una sucesión de capas; que de adentro hacia afuera son: membrana basal, epidermis, hipodermis y cutícula.
La epidermis es la única capa celular; el resto de las capas no contiene células y se compone por las siguientes sustancias: quitina, artropodina, esclerotina, cera y melanina. La esclerotina es el componente rígido que se encarga de la protección mecánica de los insectos y el apoyo a los músculos esqueléticos, por medio del endoesqueleto.
En los insectos terrestres el exoesqueleto funciona como una barrera para evitar la pérdida de agua interna. El primer exoesqueleto apareció en el registro fósil hace 550 millones de años y la evolución ha sido extremadamente significativa para la radiación adaptativa y la conquista de territorios que han realizados los animales artrópodos desde el período Cámbrico.
Cabeza
Se trata de la zona anterior del cuerpo, es una cápsula y contienen las antenas, piezas bucales y ojos. La forma de la cabeza puede variar según el espacio que necesiten para los órganos sensoriales y piezas bucales. La zona exterior esclerosada o endurecida lleva el nombre de cráneo.
La cabeza de un insecto se subdivide mediante suturas en muchas escleras más o menos diferenciadas, que varían entre los diferentes grupos. Típicamente, hay una sutura invertida en forma de «Y» que se extiende a lo largo de las porciones dorsal y anterior de la cabeza, bifurcando por encima del perióstico, formando dos suturas separadas que están hacia abajo en el lado anterior de la cabeza.
La porción dorsal de esta sutura, es decir, la base de “Y” lleva el nombre de sutura de corona, y las dos ramas frontales son suturas frontales. Por otro lado, la cabeza del insecto está compuesta de regiones preoral y postoral. El área preoral contiene ojos compuestos, falange, antenas y áreas faciales, incluido el labio superior; y el área postoral contiene el mentón, la mandíbula y los labios.
En su interior el exoesqueleto de cápsula cerebral que poseen los insectos, se invagina a fin de formar ramas del tentorio que sirven como regiones de inserción muscular.
Ojos
Gran parte de los insectos posee dos ojos compuestos, de un gran tamaño en relación con su cuerpo, los mismos se encuentran a los lados de la cabeza. La superficie de cada ojo está compuesta por áreas hexagonales o circulares que reciben el nombre de facetas; cada una de estas facetas son unas lentes de unidad visual única.
Sumado a estos ojos compuestos, la gran mayoría de los insectos tiene tres ojos simples, también llamados ocelos, que se encuentran en la parte de arriba de la cabeza, en medio de los ojos compuestos.
Antenas
Las antenas son unos apéndices móviles con múltiples articulaciones. Los insectos adultos y algunas larvas presentan dos antenas. Están compuestas por un número de artejos que puede variar, a estos se les llama antenitas o antenómeros.
Las antenas desempeñan diversas funciones; la principal es la función táctil, gracias a unos pelos táctiles que cubren casi el 100 por ciento de los antenómeros. Otra función de las antenas es olfativa que proporcionan áreas olfativas que tienen forma de placas cribadas de poros muy pequeños, que se distribuyen en la superficie de algunos antenómeros terminales.
Además tienen la función de poder escuchar y en ocasiones cumplen una función prensora al sujetar a la hembra durante el apareamiento. Están compuestas por tres partes; las dos primeras son de una sola articulación y la tercera tiene un número de antenómeros que pueden variar. Estas partes reciben los nombres de: escapo, pedicelo y funículo, también llamado flagelo.
Piezas bucales de los insectos
Se trata de piezas móviles que se unen a la cabeza en la parte inferior. Tienen la función de ayudar al insecto a alimentarse. Las piezas bucales de los insectos se encargan de triturar, roer y masticar los alimentos sólidos; además absorben semilíquidos y líquidos. Estas piezas bucales son:
- Labro: el labro es el labio simple o superior. Se trata de un esclerito impar con forma que puede variar, capaz de realizar movimientos de arriba hacia abajo. Se une con el clípeo y es el techo de la boca. En la parte interna de la misma se localiza la epifaringe, una pieza ligeramente esclerosada cuya función es gustativa.
- Mandíbulas: son un par de piezas sencillas, ubicadas a los lados del labio superior; son resistentes, articuladas y esclerosadas. La función de estas piezas es la de triturar y masticar los alimentos. Algunos insectos adultos las mandíbulas pueden estar ausentes o vestigiales.
- Maxilas: son dos y están situadas en la parte de atrás de las mandíbulas. Se encuentran articuladas a los lados de la cabeza, estas piezas son auxiliares en el proceso de alimentación. La hipofaringe es una estructura que sale y está ubicada en la parte de arriba del mentón. Es similar a la lengua y su función es gustativa.
- Labio: esta estructura impar es el resultado de dos apéndices fusionados. Se encuentra debajo de las maxilas y es conocido como el suelo de la boca.
Tipos de aparatos bucales
Estos se clasifican según los diferentes tipos y métodos de alimentación. Aquí se nombran los tipos más diversificados e interesantes, y se seleccionan para ilustrar las diversas formas adoptadas y los diferentes usos a los que se pueden aplicar. Hay muchos otros tipos, muchos de los cuales representan estados intermedios entre ciertos estados mencionados aquí.
1.-Masticador
En este tipo de aparato oral, los apéndices son principalmente la mandíbula, la mandíbula superior y los labios. La mandíbula corta y aplasta los alimentos sólidos, en tanto que la maxila y los labios empujan estos alimentos hacia el esófago. El masticador es el tipo de aparato bucal más común de insectos, y a partir de este se desarrollaron los otros tipos.
Esta opinión está respaldada por dos importantes piezas de evidencia. Este aparato bucal es el más similar al que tienen los mariápodos (los parientes más cercanos a los insectos). El aparato de tipo masticador se puede encontrar en casi todos los tipos de insectos ortópteros, coleópteros y en larvas de lepidópteros.
2.-Cortador chupador
Las mandíbulas están presentadas en forma de afiladas hojas, en tanto que las maxilas tienen forma de estiletes sonda largos. Ambas pueden desgarrar y cortar el tegumento de los animales mamíferos, permitiendo que fluya la sangre de la herida. Dicha sangre es recolectada por una protuberancia esponjosa que se encuentra en el labio, para ser dirigida a la hipofaringe. Podemos encontrar este tipo de aparato bucal en los insectos dípteros y tábanos.
3.-Chupador
Este tipo de aparato bucal es el que tienen la mayoría de las moscas domésticas y de las moscas no picadoras. Dicho aparato está adaptado únicamente para ingerir alimentos líquidos o que sean fáciles de disolver en saliva.
El aparato bucal chupador es el más parecido al cortador chupador, con la diferencia que en este no funcionan las maxilas y las mandíbulas; las partes restantes conforman una probóscide que posee un ápice con forma de esponja que recibe el nombre de “labelo”. El labelo se introduce en las comidas líquidas que se conducen al canal alimenticio por pequeños canales capilares que existen en la parte más superficial del labelo.
Los insectos con este tipo de aparato bucal también pueden consumir alimentos sólidos como el azúcar. Para tal fin, arrojan una gota de saliva sobre dicho alimento, a fin de disolverlo; posteriormente, la solución resultante de esta mezcla es succionada a la boca.
4.-Masticador lamedor
El aparato bucal masticador lamedor está adaptado para absorber líquidos, es muy frecuente encontrarlo en avispas y abejas, como por ejemplo la abeja común. Las mandíbulas y el labro son como los del tipo masticador, y son utilizadas para agarrar a las presas, así como también para manipular los materiales con los que fabrican sus nidos, como por ejemplo la cera.
El labio y las maxilas forman unas estructuras con hendiduras alargadas. El órgano formado por estas estructuras se utiliza como una especie de sonda para poder llegar a la parte más profunda de los nectarios de las flores. Las lengüetas restantes de las maxilas y el labio conforman canales por los que baja la saliva y sube la comida.
5.-Picador chupador
Es el tipo de aparato bucal que tienen insectos como los piojos y las pulgas, está modificado para poder taladrar los tejidos de sus víctimas y chupar jugos. Las mandíbulas, maxilas, y el labro son delgados y largos formando una especie de aguja hueca. Esta aguja se mantiene rígida gracias al labio. Este órgano en su totalidad, es llamado pico.
Para comer, este insecto aprieta por completo el pico contra el animal hospedador, de esta forma puede introducir la aguja en los tejidos y chupa sus jugos, que luego pasan al esófago del insecto.
6.-Tubo de sifón
Los insectos lepidópteros se alimentan de líquidos como el néctar en su etapa adulta. Los alimentos son succionados a través de una espiritrompa conformada por un tubo único que termina en el esófago. Conoce más sobre uno de estos interesantes insectos en el siguiente artículo: polilla de la muerte.
Tórax
Se trata de la zona media del cuerpo del insecto, este contiene las alas y las patas; es importante mencionar que algunos insectos en su etapa adulta no tienen alas, de la misma forma, muchos insectos jóvenes, además en algunos insectos adultos no se presentan las patas.
El tórax está formado por 3 secciones que llevan por nombre: protórax, mesotórax y metatórax, cada una de estas secciones posee un par de patas; en el caso de ser un insecto con alas, las mismas estarán en las secciones de meta y mesotórax, el protórax nunca tiene alas.
Esta parte del cuerpo del insecto está unido a la cabeza por una región llamada cerviz. A cada lado del cuello se encuentran dos pequeños escleritos que sirven para unir la cabeza al protórax.
Patas
Las patas de los insectos están formadas por los siguientes segmentos:
- Segmento basal o coxa.
- Trocánter, sección pequeña, rara vez es en par. Es la sección que le sigue a la coxa.
- El primer segmento largo de la pata lleva por nombre fémur.
- La segunda sección larga de las patas lleva por nombre tibia.
- El tarso, formado por pequeños segmentos que puede variar de uno a cinco. La última sección de esta suele tener garras.
Alas
Estas son evaginaciones en las paredes del cuerpo de los insectos, específicamente a los laterales. La base de estas alas se puede mover gracias a que la misma es membranosa.
Las alas pueden ser muy diferentes, varían en textura, forma, tamaño, número, entre otros aspectos. La mayor parte de los insectos en etapa adulta poseen dos pares de alas, ubicadas en el meso y metatórax. Como hemos dicho anteriormente existen algunos insectos que no poseen alas en su anatomía.
Las alas de los insectos son mayormente membranosas y algunas pueden tener escamas o pelos; existen insectos con las alas anteriores más gruesas, duras o con forma de vaina. El primer par de alas de las chinches son más gruesas en la base, este tipo de ala recibe el nombre de hemiélitros. En el caso de los grillos, las langostas y las cucarachas, el primer par de alas es delgado con una consistencia similar a la del pergamino, este tipo de alas se llaman tegminas.
Las alas de tipo membranoso sirven para que el insecto pueda volar; las que son endurecidas sirven además como mecanismo de protección al abdomen y al par de alas membranosas. Las alas son órganos importantes porque permiten disipar olores, mimetizar, camuflar e inclusive realizan sonidos que son fundamentales para la supervivencia de algunos insectos.
Muchos insectos pueden plegar sus alas hacia el abdomen cuando se encuentran en estado de reposo; algunos más primitivos como las libélulas siempre las mantiene erectas. Los grillos y las langostas tienen la capacidad de generar un sonido, muy particular, gracias a la fricción producida entre ambas alas o entre las alas y las patas de atrás.
En el caso de abejas y moscas, sus alas se mueven a tal velocidad que producen un sonido llamado “zumbido”; este sonido es muy característico de los zancudos o mosquitos, de hecho, las hembras de la especie lo utilizan como método de atracción a los machos que vuelan en grupos llamados enjambres.
Es importante mencionar que los únicos invertebrados que tienen la capacidad de volar son los insectos. Sin embargo, muchos de los insectos se trasladan gracias al impulso que les dan las grandes corrientes de aire.
Abdomen
El abdomen de los insectos generalmente tiene 11 segmentos, pero el último segmento se reduce considerablemente, por lo que el número de segmentos rara vez parece exceder los 10. El segmento genital puede poseer estructuras relacionadas con la apertura externa del catéter genital. En los machos, dichas estructuras están relacionadas con el apareamiento y la transferencia de esperma a las hembras. En las hembras, se relaciona con la oviposición.
Al final del abdomen, se pueden encontrar unos apéndices, que provienen del décimo segmento y son cercas que poseen valor taxonómico.
Anatomía interna de los insectos
Al igual que otros animales, los insectos poseen órganos internos que les permiten realizar distintos procesos que garantizan su supervivencia y óptimo rendimiento, estos órganos son:
Aparato digestivo
El tracto digestivo de un insecto consiste en un tubo, normalmente un poco enrollado, que ocupa el área que va desde la boca hasta el ano. Se divide en tres áreas: estomodeo, mesenterón y recto. Algunas partes como el buche se ensanchan para servir de almacenaje. Separando estas áreas están las válvulas y los músculos del esfínter, que controlan el paso de los alimentos de uno a otro. También hay muchas glándulas que drenan en el tracto digestivo y ayudan a la digestión.
Aparato respiratorio
El sistema respiratorio de los insectos está conformado por tráquea, que es una serie de tubos desocupados, que en conjunto constituyen el sistema traqueal, los gases respiratorios circulan por medio de este tubo. La tráquea se abre hacia afuera por medio del estigma o estomas, y en principio está emparejada en cada parte del cuerpo.
Luego, reducen gradualmente el diámetro hasta que se convierten en tráquea para penetrar en el tejido y proporcionar el oxígeno necesario a las células. En la respiración por medio de la tráquea, el transporte del gas respiratorio es completamente independiente del sistema circulatorio, por lo que, a diferencia de los vertebrados, el fluido circulante (hemolinfa) no acumula oxígeno.
Aparato circulatorio
Al igual que otros artrópodos, la circulación es lagunar y abierta, mientras que en los insectos la circulación se simplifica. El líquido circulante es la hemolinfa que llena las cavidades de todo el cuerpo, por lo que se llama sangre hemosténica, que se divide en tres senos (pericardio, órganos internos y perineural).
El corazón está ubicado en la parte posterior del abdomen dentro del seno pericárdico. Posee una válvula en cada metámero. La válvula define múltiples compartimentos o ventrículos. Cada compartimento o ventrículo tiene un par de agujeros o aberturas. Cuando el corazón se expande, la hemolinfa puede pasar a través de estos agujeros.
El corazón se extiende hacia la aorta, y cuando el corazón se contrae (sístole), la hemolinfa se extiende a través de la aorta. Por lo general, se ramifica para distribuir la hemolinfa en el área de la cabeza. Puede haber órganos auxiliares de latido en diferentes partes del cuerpo, que actúan como corazón auxiliar para asegurar que la hemolinfa llegue al extremo más alejado como las antenas o patas.
Aparato excretor
El dispositivo de excreción que poseen los insectos consiste en tubos de Malpighi. Se trata de tubos ciegos que flotan en una zona llamada hemocele, desde donde se recoge el producto restante y se termina al final del tracto digestivo, donde se vacían y se eliminan con las evacuaciones.
Pueden absorber agua y electrolitos, y desempeñan un papel importante en el equilibrio del agua y la osmótica. Sus números varían entre cuatro y cien. Los insectos son uricotélicos, lo que quiere decir, defecan primariamente ácido úrico. La excepción es que el conducto de Malpighi se transforma en una glándula de seda o un órgano productor de luz.
Existen tipos de insectos que tienen órganos excretores extras, que son completamente independientes del tubo digestivo, como por ejemplo las maxilas o glándulas labiales y los riñones de acumulación.
Sistema nervioso
El sistema nervioso está compuesto por el cerebro y la cadena ventral de los nervios. El cerebro se encuentra en la cabeza, y se divide en: protocerebro, deutocerebro, tritocerebro y el ganglio subesofágico. Los mismos se conectan por medio de comisuras nerviosas.
La cadena nerviosa se asemeja mucho a una escalera de cuerda, con pares de nodos correspondientes a cada parte del cuerpo del insecto. Además, existen órganos sensoriales: antenas olfativas, ojos compuestos y ojos monoculares, órganos auditivos, mecanorreceptores, quimiorreceptores, entre otros.
Percepción de los insectos
Algunos insectos tienen órganos sensoriales altamente sofisticados. En algunos casos, sus sentidos pueden percibir cosas fuera del alcance de la percepción humana. Un ejemplo de esto son las abejas; estas pueden ver y captar el modo de polarización de la luz en el espectro ultravioleta, y algunas polillas macho tienen un sentido del olfato especial que puede ayudarles a detectar feromonas femeninas a muchas millas de distancia.
Las hormigas pueden seguir el olor dejado por sus compañeros en la oscuridad. Debido a que su sistema nervioso es pequeño y muy simple, su procesamiento de percepción es muy limitado. Por ejemplo, generalmente se cree que la resolución de los detalles proporcionados por la visión de los insectos es baja, especialmente a largas distancias.
Por otro lado, pueden responder increíblemente rápido a estímulos específicos. Por ejemplo, cuando una cucaracha lo percibe en su recinto trasero, cualquier movimiento de aire que refleje reflejará peligro a su alrededor; las moscas y las libélulas también reflejarán cucarachas durante el vuelo a alta velocidad evitando obstáculos.
Comportamiento social de los insectos
Las termitas, las hormigas y muchos otros insectos sociales como las abejas y las avispas son las familias más famosas de animales sociales invertebrados. Viven en grandes colonias extremadamente organizadas y genéticamente muy parecidas, por lo que en algunos casos se consideran superorganismos.
Se cree que la abeja doméstica es el único animal invertebrado que tiene su propio sistema de símbolos que le permiten comunicarse, por medio de comportamientos particulares transmiten información a los otros individuos de la colonia.
Este sistema de comunicación es llamado “la danza de la abeja”, la distancia a recorrer es representada por la duración de esta danza y la dirección es la inclinación que tiene con respecto al sol. De esta forma las abejas pueden indicarle a sus compañeras en qué sitio se encuentran las flores de las cuales se van a alimentar.
Los abejorros tienen un sistema de comunicación un poco menos avanzado que el de las abejas domésticas, sin embargo, es igual de llamativo. Algunos tipos de abejorros aprenden a manipular una clase de flor desconocida, si observa a uno de sus compañeros haciéndolo.
Únicamente los insectos que habitan en colonias o nidos, son capaces de demostrar una capacidad orientativa o de navegación muy delicada. Esto les permite regresar a sus nidos, que puede estar a distancias realmente pequeñas de otros muy parecidos.
Existe un fenómeno que lleva por nombre “filopatría”, en este los insectos que pasan largos periodos de hibernación pueden recordar localidades específicas hasta un año más tarde desde la última vez que estuvieron en ellas. Algunos insectos como la mariposa monarca realizan viajes de largas distancias con el fin de encontrar mejores características para sobrevivir.
Cuidado parental
Los insectos sociales (como las abejas, las avispas, las hormigas o las termitas) edifican nidos, protegen sus huevos y proporcionan alimento a los jóvenes. En contraste, la mayoría de los insectos tienen una vida útil muy corta como adultos y rara vez interactúan con las larvas después de poner huevos.
Excepto por los insectos sociales, algunos insectos exhiben un comportamiento parental, al menos controlan los huevos, y en algunas ocasiones continúan cuidando los huevos inmaduros e incluso los alimentan cuando maduran.
Otra manera sencilla de cuidado parental es construir un nido o refugio y almacenar suministros antes de poner los huevos. Los adultos no entran en contacto con los jóvenes, pero se les proporciona toda la comida que necesitan para su desarrollo. Esta forma de comportamiento es característica de algunas especies solitarias como por ejemplo la mayoría de las abejas y avispas.
Algunas familias de hemípteros tienen miembros que se dedican exclusivamente al cuidado parental. Esto se puede ver en algunas chinches de la superfamilia Pentatomoidea, donde la madre permanece con los huevos y posteriormente con las ninfas. En la familia Belostomatidae, es el macho quien lleva los huevos en la espalda hasta que aparecen las ninfas.
Algunas especies de insectos (en específico 3), practican el tipo de cuidado “biparental”, esto quiere decir que tanto el macho como la hembra se encargan del cuidado de las crías.
Reproducción de los insectos
La mayor parte de las especies de insectos tienen sexos diferenciados, morfológicamente diferentes entre sí y deben aparearse para poder reproducirse. Existen diversas formas de reproducción para los insectos, a continuación hablaremos de algunas de ellas.
Partenogénesis
Conjuntamente a este tipo de reproducción sexual, hay algunas especies que pueden reproducirse sin aparearse, lo que incluso puede ser un proceso de reproducción típico para algunas de estas especies. Este tipo de apareamiento recibe el nombre de partenogénesis, y su tipo de reproducción es obviamente asexual.
Esta forma de reproducción está muy distribuida en la mayor parte de las órdenes aperigotas. Algunas especies de insectos son hermafroditas, esto quiere decir que un individuo tiene ambos sexos de manera completamente funcional.
Un ejemplo perfecto de especies que se reproducen por medio de partenogénesis es el insecto palo. Los machos de esta especie son muy escasos y las hembras de la especie inician a poner huevos que no se encuentran fertilizados cuando alcanzan la etapa de madurez. Los huevos puestos por la hembra del insecto palo, se pueden desarrollar y abrir con completa normalidad, para dar origen a nuevos insectos palos hembras.
De esta forma nace una nueva generación de hembras de la especie genéticamente idéntica a la generación de las madres. Esta clase de partenogénesis en la que los óvulos se reproducen sin meiosis (se producen sin reducción alguna en el número de cromosomas) y en la que las hembras dan vida a más hembras recibe el nombre de partenogénesis telitóquica. Dicho tipo de partenogénesis es la más empleada por los áfidos.
De una forma completamente diferente, una abeja reina tiene la capacidad de poner huevos fertilizados de los que van a surgir hembras, y huevos no fertilizados de los que van a surgir machos, también conocidos como zánganos. En este caso estamos hablando de partenogénesis arrenotónquica, ya que es producida a partir de óvulos por meiosis, lo que quiere decir que existe reducción cromosómica.
Ovíparos y vivíparos
La mayor parte de las especies de insectos son ovíparas, lo que quiere decir que ponen huevos para su reproducción. Sin embargo, existen algunos casos en los que las hembras paren a las crías, tal es el caso de los áfidos. Los vivíparos son realmente escasos pero si se pueden encontrar algunas especies que se reproducen de esta forma.
Poliembrionía
Existen casos en los que el huevo se abre inmediatamente antes de que la madre lo haya depositado; en otros casos el mismo se desarrolla en el interior de la madre y la cría nace cuando se encuentra en estado de pupa. Algunos insectos parásitos ponen un solo huevo que se divide a sí mismo, pudiendo llegar a producir hasta 2000 individuos, con el mismo genotipo y sexo.
A este tipo de casos los llamamos poliembrionía. Las larvas que nacen mediante este proceso suelen practicar el canibalismo, por lo que es muy difícil que la misma cantidad de larvas alcance la etapa adulta.
Paidogénesis
Este es un proceso de reproducción muy particular, en el que las larvas pueden reproducirse por sí mismas, partiendo de huevos (no fertilizados) que se encuentran en el interior de una larva viva más grande. Las larvas nuevas crecen como unos parásitos en el cuerpo de la larva más grande y cuando tienen la madurez suficiente para emerger, la larva original muere.
Las nuevas larvas repiten este proceso, de forma que el número original de larvas va aumentando, hasta que las mismas se transforman en insectos adultos completamente maduros.
Los huevos se pueden poner en grupos o de forma solitaria, en ocasiones en el interior de una estructura llamada ooteca, que les va a garantizar la correcta protección a las crías. Los tamaños y formas de los huevos pueden ser muy diferentes, al igual que los insectos que ponen los mismos.
Por ejemplo: los huevos de las mariposas presentan complicados dibujos en una superficie que tiene muchos realces y nerviaciones. Existen muchos insectos que ponen los huevos en brotes o raíces de algunas plantas, e incluso en el interior de otros animales o granos.
Aunque los lugares donde los insectos depositan sus huevos pueden ser muy variados, no es al azar. Los insectos seleccionan un lugar de forma muy cuidadosa para que las larvas se encuentren en un entorno con alimento al alcance.
La mayor parte de las especies de insectos tienen una vida reproductiva muy corta para las hembras. Todos los huevos que producen son puestos en un lapso muy corto y de forma muy rápida. Sin embargo, en otras especies (fundamentalmente en insectos sociales como las hormigas, las termitas o las abejas), las hembras pueden reproducirse durante 3 años.
Se ha calculado que una termita reina pone un huevo en un período menor a dos segundos, durante todo el día por 10 años. Ya que es la única con capacidad de poner huevos, si la reproducción fuese de otra forma la población de termitas decrecería muy rápido.
Huevos de los insectos
Los huevos de los insectos son el estadio de la vida en que la gameta femenina del mismo inicia y, posterior a la fecundación será un embrión en desarrollo, están protegidos por una especie de cáscara exterior que lleva por nombre “corion”. Esta etapa llega a su final cuando al terminar el desarrollo del embrión se da a cabo la eclosión e inicia la primera etapa de la vida juvenil fuera de este corion.
En el estadio de huevo ocurre el desarrollo embrionario gracias a los nutrientes depositados en la parte interna del corion en conjunto al ovocito, y es vital que tenga la suficiente permeabilidad para que pueda ocurrir el intercambio necesario de gases y agua.
El huevo propiamente dicho tiene su nacimiento en el aparato reproductor de la hembra de la especie, cuando la cáscara alrededor del ovocito, los nutrientes se terminan de formar y las células que lo componen mueren por un proceso que lleva por nombre “apoptosis celular”.
Después gracias a diversos mecanismos, el huevo se fecunda con semen que proviene del macho de la especie. Dicho semen ingresa al ovocito por medio de un poro ubicado en el corion, sin embargo es importante mencionar que la entrada del semen puede darse por mecanismos muy diferentes entre sí. Este es el momento en el que se forma el embrión que se desarrollará gracias a los nutrientes que se encuentran dentro del corion.
Oviposición
Generalmente la fecundación se da en el interior del aparato reproductor de la hembra, después la misma deposita el huevo en un entorno cuidadosamente seleccionado por ella misma. Es necesario que este huevo tengo una morfología y elasticidad que sean aptas para poder pasar a través del ovipositor de la hembra de la especie.
En este ambiente el huevo se encuentra expuesto a posibles ataques patógenos o de depredadores que se alimentan de huevos o larvas de insectos. Es por esto que algunos insectos han evolucionado para proteger al huevo con herramientas químicas, mecánica o de cuidado parental.
El huevo a su vez se encuentra expuesto a las competencias que tendrán las larvas por alimento en futuro. Es por esto que la hembra de la especie se adapta para poner los huevos en una forma estratégica a fin de evitar estos conflictos. Una estrategia es ubicarlos con un espacio prudencial entre ellos o muy cerca de fuentes de alimento para los futuros insectos jóvenes.
Morfología
La morfología de los huevos es muy variada según la especie. En general, los huevos de los insectos tienen un ovocito con nutrientes, cubierto por una membrana que posee más nutrientes, además posee 4 capas de corion que lo protegen. El proceso de formación del huevo lleva por nombre ovogénesis se encuentra a su vez muy conservada a nivel evolutivo.
Es muy extraño encontrar insectos que se coman los huevos de otros insectos, cuando esto ocurre se trata de un fenómeno adaptativo.
Metamorfosis
Llamamos metamorfosis a un proceso de desarrollo que se da después del embrionario, por el que los insectos llegan a su etapa adulta, a su madurez sexual y en algunas especies de insectos se desarrollan las alas. Según el tipo de insecto las metamorfosis pueden ser de la siguiente manera:
- Ametábolos: los insectos jóvenes no son muy diferenciables de los más adultos, se diferencian únicamente por el tamaño y la madurez sexual.
- Hemimetábolos: es una metamorfosis gradual en la que los órganos sexuales se van desarrollando con lentitud al igual que las alas. Aunque las diversas etapas juveniles son muy parecidas entre sí y el adulto, los últimos cambios son los más marcados, como por ejemplo la aparición de las alas.
- Holometábolos: esta es la metamorfosis más completa, ya que incluye los estadios de huevo, larva, pupa y adulto. En este proceso los tejidos del adulto se crean a partir de grupos de células especiales que llevan por nombre “discos imaginales”, esto ocurre en una fase de la vida llamada.
Ecología
En esta sección hablaremos de algunas conductas básicas para la supervivencia del insecto, tales como los regímenes alimenticios, las relaciones interespecíficas y las distintas estrategias que utilizan para su defensa.
Alimentación
Las formas de alimentación de los insectos pueden ser extremadamente variados, pueden alimentarse de productos vegetales o animales. A gran escala podemos decir que los tipos de alimentación de los insectos son:
Fitófagos
Los insectos fitófagos se alimentan de diversos productos que provienen de las plantas, por lo que son causantes de muchas plagas en los cultivos. Entre ellos destacan los insectos comedores de hojas llamados filófagos como por ejemplo las orugas de las mariposas. Los xilófagos son aquellos que se alimentan de madera y excavan galerías.
De igual forma existen insectos que se alimentan de granos, estos llevan el nombre de granívoros, como lo son muchos gorgojos; los insectos carpófilos se alimentan de néctar o polen de las flores, para esto tienen piezas bucales especiales. Otros insectos se alimentan de frutos o raíces, así como también de la savia de las plantas. Diferentes especies viven en hongos y se alimentan de algunos de sus componentes.
Zoófagos
Estos son los insectos carnívoros, los mismos pueden alimentarse de presas que ellos capturan, en ocasiones las comen vivas; otros se alimentan de los fluidos de las víctimas. Es importante mencionar que algunas especies tienen formas de alimentación muy particulares como por ejemplo un escarabajo pequeño que se alimenta de la cera de las colmenas, perjudicando a estas seriamente, otros devoran telas o queratina.
Omnívoros
Los insectos omnívoros poseen unas características de alimentación que suelen ser bastante variadas, consumiendo productos provenientes de animales o vegetales.
Descomponedores o saprófagos
Estos insectos se alimentan de distintas materias orgánicas provenientes de distintas especies animales y vegetales que se encuentran en estado de descomposición. En este grupo destacan los insectos que descomponen cadáveres, los llamados necrófagos; los que se alimentan de madera en proceso de descomposición reciben el nombre de saproxilófagos y los insectos coprófagos que se alimentan de excrementos.
Relaciones interespecíficas
Los insectos han establecido relaciones muy diversas con otros organismos como huéspedes, esto con la finalidad de obtener un beneficio. Dependiendo de la clase de relación, se pueden distinguir algunos niveles de asociación, pese a que los límites entre ellos a menudo son muy difíciles de establecer.
Los insectos llamados “comensales” se sirven del alimento que sobra o de las descamaciones excrementos, mudas, entre otros elementos; del animal hospedador sin perjudicar a este. Los termiteros y hormigueros albergan múltiples insectos comensales que se alimentan, por lo general, de comida que han guardado.
Existen otros tipos de insectos que habitan en nidos de aves o madrigueras de animales mamíferos, para estos casos suele ser muy difícil diferenciar si se trata de insectos parásito o comensales.
Mutualismo
Llamamos mutualismo a la relación existente entre dos especies diversas y que produce beneficio para ambas. Este tipo de relación se encuentra en comunidades biológicas de insectos. Por ejemplo: las hormigas pastorean a los pulgones, defendiéndolos de insectos que puedan atacarlos, a cambio, obtiene un líquido segregado por los pulgones y que posee un gusto dulce.
Algunos tipos de termitas y hormigas crían hongos en los nidos, con el objetivo de tener alimento; depositan estos hongos en un lugar protegido y apto para el desarrollo de los mismos. Otra forma de mutualismo es la existente entre insectos como las abejas y las flores, ya que se produce el proceso que conocemos como polinización.
Muchos tipos de insectos tienen bacterias, protozoos y hongos simbiontes en su tracto digestivo, gónadas, hemocele, entre otros; los simbiontes les simplifican las tareas de digestión de la sangre o la celulosa, además les proporcionan los nutrientes necesarios para su óptimo desarrollo, a un punto tal que no pueden vivir de forma correcta sin la presencia de estos.
Parasitismo
Esta forma de relación interespecífica está muy extendida entre los insectos; de este tipo de relación, el animal o vegetal hospedador es perjudicado por la especie parásito, por lo que puede considerarse como un depredador muy especializado.
Los ectoparásitos habitan en la zona externa del animal hospedador y por lo general se alimentan de la sangre o la piel del mismo; como por ejemplo las pulgas, las chinches o los piojos.
Los endoparásitos habitan en la parte interna del cuerpo de sus víctimas, los mismos se alimentan de líquidos y órganos internos. Es una forma de parasitismo muy frecuente entre las larvas de algunas especies de insectos.
Otra forma de parasitismo lleva por nombre hiperparasitismo, esta forma se da cuando el insecto parásito toma como hospedador a otro insecto que es parásito. Este tipo de relaciones son de suma importancia para la regulación de algunas poblaciones de insectos y sirven como una especie de control biológico de plagas.
Estrategias de defensa
La reacción más frecuente de los insectos cuando se presenta una situación de peligro es huir. Existen insectos que se defienden gracias a la secreción de sustancias químicas asquerosas (irritantes o de mal olor, como por ejemplo los insectos coleópteros). Otros insectos como las mantis realizan conductas intimidantes para defenderse, en el caso de las mantis, las mismas levantan las patas delanteras y muestran sus coloridas alas.
Otros insectos, como los hemípteros emponzoñan sustancias tóxicas por medio de las piezas de la boca. Las larvas de algunos lepidópteros tienen pelos que se entierran en la boca de sus atacantes. Ciertos ortópteros, coleópteros y lepidópteros acopian sustancias tóxicas en sus tejidos, obtenidas, por lo general de los alimentos que consumen.
Algunos insectos picadores o tóxicos tienen colores muy llamativos que indican a sus depredadores que pueden ser unos animales muy peligrosos; a este fenómeno se le conoce como aposematismo, y se trata de una estrategia que eleva la posibilidad de la efectividad de estos mecanismos de defensa. Esto se debe a que muchos animales aprenden que una combinación particular de colores les generó una sensación desagradable y evitan tener que repetirla.
Al respecto, es necesario destacar que gran parte de los insectos inofensivos, son muy similares en cuanto a su forma, comportamiento o color de insectos peligrosos. Con esto engañan a los animales que pueden ser sus posibles atacantes, a este fenómeno se lo conoce como mimetismo mülleriano y se encuentra en muchas especies de insectos.
Los insectos pueden pasar inadvertidos a los sentidos de algunos animales que quieran atacarlos, a esto se le llama cripsis. Pueden imitar muchas morfologías de objetos que se encuentren en su entorno, como los insectos palo que imitan las ramas de las plantas y algunos otros que imitan hojas de plantas. Otros insectos son capaces de imitar los colores del entorno gracias a un fenómeno llamado homocromía, el mismo va acompañado por inmovilización.
¿Qué beneficios traen los insectos para el ser humano?
Los insectos son uno de los tipos de animales que tienen más relaciones con las actividades que realiza el ser humano. Partiendo de insectos útiles como las abejas que producen miel, hasta algunos insectos que son transmisores de patologías mortales, insectos venenosos e insectos que ayudan a controlar plagas. Existe un gran número de insectos que se encuentran relacionados con el ser humano de forma indirecta o directa.
Insectos polinizadores
La relación entre las plantas y los insectos existe desde hace millones de años, esto ha hecho que la evolución de estas plantas e insectos sea muy similar y vaya prácticamente en paralelo. Las plantas necesitan que el polen sea transportado de un sitio a otro para poder reproducirse por medio de la polinización y que la especie perdure en el tiempo.
En una gran cantidad de plantas el transporte de este polen está a cargo de algunos tipos de insectos. Es por esto que la planta debe buscar mecanismos de atracción para que el insecto se acerque y pueda cubrirse de polen para de esta forma, ayudar a la polinización. Para tal fin las plantas se valen de diversos mecanismos como el color de los pétalos y el aroma de sus flores.
Sin embargo, el mecanismo más resaltante es el néctar del cual se alimentan los insectos y que sirve como una especie de “recompensa” por el trabajo realizado. La gran cantidad de diversidad de colores, tipos y aromas de flores que se pueden encontrar en las plantas angiospermas se deben principalmente a la necesidad que tienen las mismas de atraer a los insectos.
En la agricultura es muy utilizada esta función de polinización que tienen los insectos, debido a que esta permite la óptima producción de grandes cantidades de cultivo como por ejemplo: el girasol y otras especies frutales y hortícolas.
Insectos como alimento
Aunque nos parezca increíble, los insectos son parte de la dieta del ser humano desde hace muchos años, en la actualidad son consumidos en muchas partes del planeta Tierra; fundamentalmente en las zonas tropicales, esto se debe a que en estas regiones los insectos suelen ser de gran tamaño y muy abundantes.
Se conoce que los romanos y los griegos consumían insectos como parte de su dieta, uno de los testimonios escritos sobre la entomofagia (comer insectos) es del filósofo Aristóteles, quien hace mención del uso de las cigarras como elemento culinario.
Sin embargo, hoy en día es considerado repugnante el consumo de insectos en muchas regiones de occidente, pese a que la degustación de otros animales artrópodos como la langosta marina son considerados exquisiteces.
Es importante destacar que hay países en los que los insectos fungen como parte fundamental de las costumbres alimenticias, para los humanos y los animales domésticos. Estos países se encuentran principalmente en Asia, Australia África y América Latina. Muchos son apreciados y altamente consumidos por su elevado contenido proteico.
Insectos como medicina
Se conoce con el nombre de entomoterapia a la implementación de insectos o sus derivados como medicina. Este es un sistema de medicina tradicional en el que también se practica la utilización de amuletos, conjuros, entre otros.
Una gran cantidad de insectos es utilizada como ingredientes para algunas recetas o como factores terapéuticos a fin de tratar enfermedades físicas e incluso espirituales. En algunos casos son implementados como parte fundamental de un rito, en otros casos son utilizados gracias a los componentes que pueden tener principios activos de alto valor medicinal.
Desde hace muchos años los insectos y ciertos productos extraídos de los mismos han sido utilizados como medicinas en todo el mundo. Un tratado egipcio del siglo XVI antes de Cristo, llamado Papiro Ebers, tiene una cantidad importante de recetas medicinales a base de arañas e insectos. En la medicina tradicional china se han implementado los gusanos de la seda desde hace al menos 3000 años.
Las larvas de la mosca de la carne se han usado desde hace muchos siglos en la curación de infecciones. Los insectos pueden ser utilizados cocidos, vivos, en infusiones, pomadas, molidas, entre otras formas para prevenir enfermedades y para curarlas; de la misma forma son empleadas en rituales con la finalidad de mantener estable la salud de una persona.
Se emplean fundamentalmente en el tratamiento de patologías renales (riñones), hepáticas (hígado), respiratorias, neuronales, oftalmológicas, entre otras. Las hormigas sirven para aliviar múltiples enfermedades respiratorias como por ejemplo: bronquitis, asma, faringitis e incluso otro tipo de afecciones como verrugas, cefalea, parálisis, entre otras.
En algunos sitios se utilizan a las moscas aplastadas para tratar la calvicie y eliminar forúnculos. De las larvas de los coleópteros se obtiene un aceite que es utilizado para tratar heridas. Inclusive insectos como las cucarachas han sido utilizados con fines medicinales, las mismas se usan molidas o cocinadas en aceite para tratar dolores de oído y epilepsia.
Limpieza del ambiente
Muchos insectos (como los escarabajos peloteros africanos) ayudan en gran medida a descomponer la materia vegetal, la carroña y las heces, que de otro modo se acumularían en la naturaleza. El mundo sin ellos sería menos sanitario y con muy mal olor.
¿Qué desventajas tienen los insectos?
Desde los inicios de la humanidad, esta se ha visto afectada de forma directa o indirecta por muchos tipos de insectos. Con el pasar de los siglos el hombre ha evolucionado al igual que estos pequeños animales, es por esto que se han convertido en grandes competidores.
Los insectos aparecieron en la Tierra hace aproximadamente 300 millones de años, mientras que el ser humano tiene solamente 1 millón de años en la Tierra. Actualmente gran parte de todos los animales vivientes en el mundo son insectos; se han registrado un aproximado de 1 millón de especies diferentes, pero todavía quedan muchas por descubrirse y ser clasificadas.
De la cifra de insectos existentes en el mundo se calcula que un poco menos del uno por ciento de estos animales o altamente perjudiciales para el ser humano. Este número es muy pequeño en relación a la cantidad de insectos que habitan la Tierra, sin embargo es importante considerar la capacidad que tienen estos animales para adaptarse y la forma masiva en la que se reproducen.
Las grandes poblaciones que pueden producir los insectos traen graves consecuencias a los cultivos y otras actividades realizadas por los seres humanos, así como también a la salud del hombre.
Plagas en los granos almacenados
Las hembras de algunas especies de insectos tienen la capacidad de perforar los granos para poner sus huevos; estos granos pueden ser de cereales, como maíz, arroz, cebada, trigo, entre otros, así como también leguminosas como porotos, garbanzos. Después del periodo correspondiente a la incubación nacen las larvas que en ese mismo instante inician a alimentarse de algunas partes de las semillas lo que causa grandes pérdidas económicas.
Insectos transmisores de enfermedades
Existen muchas especies de insectos que son hematófagos, esto quiere decir que se alimentan de sangre. Este tipo de insectos son transmisores de patologías infecciosas que pueden ser muy graves para el ser humano, como por ejemplo: el paludismo, que transmiten los mosquitos anopheles; el mal de Chagas que lo transmiten los chipos; la enfermedad transmitida por los mosquitos tse – tse que lleva por nombre enfermedad del sueño.
Otra enfermedad muy común es la fiebre amarilla o el dengue transmitido por el mosquito patas blancas; los piojos, garrapatas y pulgas transmiten una enfermedad llamada tifus; las pulgas de las ratas transmiten la peste bubónica. Entre otra enorme cantidad de enfermedades que son extremadamente perjudiciales para los seres humanos y otros mamíferos.
Plagas en la agricultura
Los insectos han generado enormes problemas a la agricultura desde la creación de la misma hace siglos. Existen alrededor de 5000 tipos de insectos diferentes que se alimentan de los tallos, frutos, raíces, hojas u otras partes de las plantas que se cultivan con fines agrícolas.
Los insectos pueden generar daños de forma indirecta, como por ejemplo la reducción de la superficie con capacidad de realizar fotosíntesis, o la disminución en la capacidad de las plantas para extraer los líquidos y nutrientes necesarios del suelo. También pueden causar daños de forma directa como por ejemplo la pérdida de flores de plantas angiospermas que posteriormente darán frutos.
También existen especies de insectos cuyo alimento principal es la savia de las plantas, esto representa un daño directo ya que por medio de la savia las hojas y frutos de una planta reciben los nutrientes que necesita para su óptimo desarrollo. Sumado a esto transmiten un número importante de virus que afectan aún más el rendimiento de los diversos cultivos.
Encontramos en los insectos especies que han representado plagas devastadoras para la historia de la humanidad, tal es el caso del escarabajo de la patata o las plagas de langostas que acechan los suelos africanos con cierta frecuencia.
Plagas de bosque y madera
La recolección y producción de productos a base de madera se puede interpretar como un “cultivo a largo plazo”, esto debido a que los árboles tardan años en alcanzar la madurez necesaria para poder ser empleados en la carpintería. Es por esto que los mismos se encuentran expuestos a una gran cantidad de peligros durante ese tiempo, uno de los ataques más peligrosos es producido por los insectos.
Durante el crecimiento de los árboles, los mismos son seriamente atacados por dos grupos grandes de insectos, estos son: los que atacan específicamente al follaje y los que hacen agujeros en la madera o corteza. Los que atacan las hojas suelen ser larvas de mariposas; los que atacan directamente a la madera son insectos perforadores como por ejemplo larvas de algunas especies de coleópteros. Sin embargo, los insectos perforadores más dañinos son las termitas.
Control de insectos perjudiciales
Los métodos para controlar a los insectos perjudiciales son muy variados y han cambiado con el tiempo, desde las técnicas manuales hasta la implementación de insecticidas; se han desarrollado especies depredadoras más resistentes, se usan los enemigos naturales de los insectos, entre otras técnicas que se están desarrollando.
Medios culturales
Después de comprender las plagas, enfermedades y sus hábitos, el agricultor puede eliminar muchas plagas cultivando la tierra. Muchas etapas del desarrollo de insectos que son perjudiciales para diversos cultivos ocurren en el suelo.
De esta forma, los agricultores traen a la superficie muchas de estas delicadas especies durante el barbecho, la labranza, el arado y el cultivo de la tierra, exponiéndolos a la reproducción de aves, luz solar u otros medios que no favorecen su crecimiento. El riego por inundación también es una técnica efectiva para los insectos que viven en el suelo.
Insecticidas
Desde el 1000 antes de Cristo el ser humano ha buscado mecanismos químicos para atacar a los insectos; en esta época se empleaba el azufre como sustancia para combatir las plagas de insectos. Los antiguos romanos empleaban una planta de la familia de las liláceas con la finalidad de destruir insectos y ratas.
Para el año 900 después de Cristo los chinos empleaban arsénico para atacar a las plagas que atacaban sus plantaciones y jardines. Antes del año 1800 los persas encontraron que el piretro era una sustancia química tóxica, posteriormente pasó a ser un insecticida de uso muy común.
Medios biológicos
Estos medios son sobre todo la introducción de enemigos naturales a los entornos donde se encuentran los insectos que se quieren eliminar. Estos enemigos naturales pueden ser otros animales o incluso virus, hongos y bacterias. Conoce más sobre este tema en el siguiente artículo: especies invasoras.
Este medio se ha hecho más común recientemente y se han desarrollado plantas que son más resistentes a las plagas. Se está poniendo mucha atención a estos medios biológicos y se están realizando estudios en los siguientes rangos:
- Desarrollo de sustancias químicas que puedan producir esterilidad a los insectos sin afectar en otros aspectos la forma de vida del mismo.
- Generación y difusión de individuos que tengan genes mortíferos que puedan actuar en pleno desarrollo del insecto.
- Liberar insectos que contengan agentes patógenos que sean específicos para ellos.
- Distribución de sustancias hormonales que puedan interferir en el óptimo desarrollo de los insectos.
Cuarentenas y medios preventivos
Esta sección incluye actividades para restringir la introducción y propagación de insectos dañinos. Con este fin, varios países han formulado leyes que regulan el manejo, manejo y tráfico de semillas, plantas, animales y productos derivados de estos.
Debido al aumento de las actividades comerciales y turísticas y al rápido desarrollo del transporte moderno, hay más oportunidades para introducir insectos en áreas donde pueden multiplicarse y convertirse en plagas.
Esto significa que cada país tiene una gran cantidad de inspectores bien entrenados con los elementos técnicos necesarios para mantener un alto grado de vigilancia, prestar atención a la estricta aplicación de las regulaciones prescritas y formular sus propias legislaciones de cuarentena, de modo que el aislamiento efectivo de los insectos debe basarse en la identificación de los insectos.
Además de la distribución geográfica, medios de comunicación e investigación biológica. Es comprensible que la zona de cuarentena pueda ser internacional, nacional o ambas. El propósito internacional es evitar la introducción de plagas de un país a otro, mientras que el doméstico es tratar de evitar la propagación de insectos dañinos dentro del mismo país.
Para tener una comprensión general de la importancia de estas medidas preventivas y el trabajo involucrado, se puede decir que en 1960 el Servicio de Cuarentena de los Estados Unidos de Norteamérica tuvo a bien inspeccionar unos 139.000 aviones, 83.000 embarques de plantas y varios millones de automóviles provenientes de sus fronteras con Canadá y México.
Récords
Los coleópteros, más específicamente los del género Goliathus, son considerados los insectos más grandes, ya que cuando se encuentran en el estadio de larva pueden llegar a pesar unos 100 gramos. El insecto más grande que ha existido en el mundo fue el meganeura, un animal muy parecido a las libélulas modernas que llegó a medir unos 75 centímetros.
Las termitas han construido montículos que han superado de forma muy increíble los 6 metros de altura con una circunferencia aproximada de 30.5 metros. Entérate de más datos curiosos sobre el maravilloso mundo animal en Curiosidades de animales.
La cucaracha más grande habita en Panamá y Ecuador, de este tipo de cucarachas la más grande registrada llegó a medir 9.7 centímetros de largo, como referencia te podemos decir que una cucaracha promedio mide máximo 7.6 centímetros de largo.
¿Los insectos pueden desaparecer?
Existen grandes cantidades de insectos. De hecho, es muy difícil saber exactamente cuántas especies hay, porque los taxonomistas no han estudiado el 80 por ciento de las especies existentes, pero se calcula que existen alrededor de 5,5 millones de especies distintas de insectos.
Si agregamos otros animales con esqueletos externos, articulaciones y extremidades (generalmente llamados artrópodos) a otros tipos de animales (incluyendo ácaros, arañas y chinches), pueden sumar un total de siete millones de especies.
Aunque podemos decir que los insectos son técnicamente omnipresentes en la naturaleza, un informe de data reciente ha indicado que puede estar ocurriendo una especie de “apocalipsis de insectos”; los investigadores alegan que la población de insectos está disminuyendo violentamente, y que podría traer como consecuencia la extinción de aproximadamente el 40 por ciento de los insectos a nivel mundial en poco tiempo.
De particular preocupación es que no sabemos la razón exacta por la que esto está sucediendo. La acentuación del desarrollo agrícola y el uso masivo de pesticidas parecen formar una gran parte del problema, pero no es tan sencillo. Todo muestra que la pérdida de hábitat natural y el cambio climático también pueden tener un gran impacto en la supervivencia de estos pequeños animales.
Algunas investigaciones publicadas en los medios indican que los insectos pueden «desaparecer en un periodo de 100 años», pero es muy poco probable que estos animales lleguen a extinguirse por completo. El hecho es que si ciertas especies ya no existen, otras especies las reemplazarán. Sin embargo, esta diversidad de pobreza puede tener consecuencias devastadoras para la flora y la fauna del planeta Tierra.
Entomofobia
La entomofobia o miedo irracional a los insectos es una de las fobias más comunes en la humanidad a nivel general y es muy probable que sea la más extendida en cuanto a fobias de animales. La reacción a esta fobia parece irracional incluso para las personas que la padecen. Evitan los lugares donde piensan que habitan insectos. Si ven insectos desde la distancia, incluso en un lugar abierto, es posible que no puedan ingresar al área o que se vean obligados a tratar de controlar el pánico causado.
La reacción al contacto o al acercarse a estos animales se caracteriza por sudoración, falta de aliento, taquicardia e inclusive náuseas. A veces las personas que padecen de este tipo de fobia lloran cuando se encuentran cerca de algún insecto.
El miedo a los insectos puede determinar dónde va a vivir la persona que padece la fobia, dónde va a pasar sus vacaciones e incluso puede llegar a limitar sus prácticas deportivas o de pasatiempos. Al igual que la gran mayoría de las fobias, el miedo irracional a los insectos se puede curar con tratamiento psicológico.
Si quieres conocer todo lo referente a los miedos irracionales que pueden llegar a sentir los seres humanos, te recomendamos ampliamente la siguiente lectura: Fobias.
Insectos que tienen superpoderes reales
Algunos insectos tienen habilidades y características tan especializadas que parecen ser superpoderes realmente increíbles.
Maestros del camuflaje
Los insectos hoja tienen una habilidad increíble, los mismos pueden camuflarse con mucha habilidad, son unos maestros en el arte del camuflaje. Estos animales viven en Filipinas, Tailandia, China y Birmania. Pueden medir entre 8 centímetros y 9 centímetros.
Otros animales con una increíble capacidad para mimetizarse con el ambiente son los insectos palo. Cuando uno de estos insectos se encuentra en un árbol es prácticamente imperceptible.
Resistencia a la radiación
¿Has escuchado que las cucarachas son las únicas que pueden sobrevivir a un cataclismo?, esto se debe a que este animalito, aborrecido por muchos, tiene una alta resistencia a la radiación. Además el cerebro de las cucarachas posee unos elementos antibióticos que combaten infecciones con más eficiencia que los mecanismos de combate que tienen los seres humanos.
Registros fósiles
Los primeros animales hexápodos de los que se tiene conocimiento vivieron en el periodo devónico inferior, hace aproximadamente unos 400 millones de años. Sin embargo la diversificación de los insectos ocurrió mucho tiempo antes, es probable que haya ocurrido en el periodo silúrico.
Los primeros insectos con alas hicieron su aparición a inicios del periodo carbonífero. Ya para el carbonífero medio existían muchos insectos en la Tierra, se diferenciaron al menos unas 11 órdenes de insectos, que en algunas ocasiones lograron medir hasta los 75 centímetros.
Poco a poco la desertificación tuvo lugar en todo el Pérmico, lo que llevó a cambios importantes en la flora y la fauna. El gran bosque de licopeno fue reemplazado por plantas gimnospermas. Los insectos han experimentado una rápida evolución y son muy diversos. Por lo tanto, al final del Paleozoico, ya había 27 órdenes completamente diferenciadas, y se produjo la radiación de insectos completamente metabólicos y la extinción de insectos antiguos.
En la era Mesozoica, aparecieron nuevas órdenes, como Díptera, Pteroptera, forma estricta de los dientes, himenópteros, isópteros, matodeos, entre otros, pero de la misma forma se extinguieron algunos insectos provenientes de paleozoico. La enorme radiación de los insectos modernos comenzó en el período Triásico.
Durante el período Jurásico, aparecieron algunas familias actuales, y durante el Cretácico, la mayoría de las familias modernas ya existían. Hace 100 millones de años, antes de que aparecieran las angiospermas en el registro fósil, la organización vegetativa de los insectos estaba bien definida. En la era en la que se extinguieron los dinosaurios los insectos salieron ilesos.
Si quieres saber todo lo referente a los animales que habitaron la Tierra hace millones de años, te invitamos a leer este interesante artículo sobre los animales prehistóricos.
Reducción de volumen
Los insectos llegaron a su tamaño máximo en el cabonífero superior y en el periodo pérmico inferior, hace unos 300 millones de años aproximadamente; esto debido a que en estas épocas el contenido de oxígeno en la atmósfera terrestre era infinitamente superior al actual.
En vista de que el aparato respiratorio de los insectos consiste en una serie de tubos vacíos que recorren la totalidad del cuerpo, si el tamaño se incrementa mucho el aire presenta dificultades al momento de tener que oxigenar los órganos internos del insecto.
Al existir una concentración de oxígeno más elevada el tamaño corporal puede aumentar significativamente, ya que pese a que llegue en menor cantidad la saturación de oxígeno es superior a la que se presenta en la actualidad.
Datos curiosos sobre los insectos
- Los grillos pueden llegar a saltar obstáculos de 82.5 centímetros, lo que representa 500 veces su altura, esto es como si un hombre con una estatura de 170 centímetros saltara unos increíbles 850 metros, que serían suficientes para superar la altura del Empire State.
- Las cucarachas son los insectos más rápidos, si estas tuvieran dimensiones humanas podrían alcanzar velocidades de hasta 500 kilómetros por hora.
- Estudios han determinado que los mosquitos prefieren picar a las mujeres antes que a los hombres y que estos tienen predilección por las rubias más que por las mujeres morenas.
- Los mosquitos transmiten tantas enfermedades que han sido responsables de más decesos humanos que las dos Guerras mundiales en conjunto.
- La esperanza de vida de una hormiga reina es de unos 28 años, lo que le permite ver morir a todos los miembros de la colonia. En el caso de la termita reina esta puede vivir más de 50 años e incluso algunos estudiosos sugieren que pueden vivir hasta 100 años.
- Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Lund en Suecia, el escarabajo pelotero africano usa la vía láctea como brújula.
- Cuando una pulga pica deja caer 0.00004 milímetros cúbicos de saliva, lo que significa que para producir una gota se necesitarían casi dos millones de pulgas.
- Los piojos pueden llevar 2000 veces su peso con las patas delanteras solo durante un minuto, eso sería el equivalente a que un humano cargara la increíble cantidad de 150 toneladas.
- Las orejas de los grillos se encuentran en sus patas de atrás. Si te gustan los datos curiosos te recomendamos la siguiente lectura: curiosidades graciosas.
- Las polillas indias tienen la capacidad de oler a una pareja potencial que se encuentre a 6 kilómetros de distancia.
Como hemos visto los insectos son unos animales sumamente variados en interesante, tanto en su estructura anatómica como en su comportamiento y amplia variedad. Si quieres continuar con el aprendizaje sobre nuestro increíble planeta y los seres que allí habitan, te recomendamos la siguiente lectura: ¿cuántos litros de sangre tiene el cuerpo humano?.