Fotómetro es el tema que refiere el presente artículo, en el cual se destaca la historia, características y usos de esta herramienta especialmente en la fotografía. En tal sentido, te invitamos a leerlo y así podrás descubrir su utilidad y ventajas del uso de este aparato para medir la intensidad de la luz, elementos indispensable para lograr imágenes o fotos de calidad.
Fotómetro
Es un instrumento que se utiliza para medir la luz en una zona concreta. Aunque el ISO, diafragma y velocidad de obturación que se utiliza para tomar correctamente una fotografía realizan esta función, con este accesorio se obtienen mejores resultados.
En tal sentido, permite calcular la cantidad de fotones o partículas luminosas, es decir, un haz de luz. Ahora bien ¿Cuál es la historia del fotómetro? A continuación se ofrece respuesta a esta interrogante. (Te invitamos leer el siguiente enlace flash para canon)
Historia
Anteriormente la fotometría se realizaba a través de la apreciación a ojo, previo al desarrollo de aparatos electrónicos sensibles a la luz. Por tanto, la salida o flujo luminoso referente de un origen se cotejaba con otra fuente patrón o estándar.
Históricamente el fotómetro surgió como una fuente de iluminancia para cambiar o modificar la existente, pero inicialmente se colocaba igual que otra estándar, considerando y atribuyendo al ojo humano luminancias equipares. Te invitamos observar el siguiente vídeo
Por otra parte, los flujos luminosos relativos se podían computar porque la iluminancia disminuye de manera proporcional al inverso del cuadrado de la distancia.
En este contexto, los datos históricos refieren que un fotómetro radicaba en un trozo de papel con un poco de aceite que tornaba este material ligeramente más claro, pero cuando esta mancha no se observaba en ninguno de los lados, la iluminancia era igual en ambas partes.
Continuando con la evolución histórica de esta herramienta, para mediados del siglo 19 se diseñaron tres modelos de fotómetro. Los mismos se orientaban a disminuir intensidad de la sombra. Los aparatos referidos fueron creados por Rumford, el segundo lo hizo Ritchie y el tercer modelo eran fotómetros que se utilizaban con la misma finalidad que los otros, pero este último se consideraba el más preciso. (Te invitamos leer sobre diafragma de la cámara)
A finales del siglo XIX, se diseñó en Inglaterra un fotómetro fotoeléctrico el cual fue mejorado a inicios del siglo XX en los Estados Unidos, pero fue en la década de los años 195 que obtuvo la madurez.
Avances tecnológicos
Sin embargo, los avances tecnológicos hicieron que este aparato cayera en desuso, inicialmente por la tecnología digital, luego por los CCD que fueron otorgando mayor precisión.
Para el comienzos de este siglo, los productos para la astronomía gracias al uso del fotómetro lograron evidenciar e indicar la magnitud de las estrellas del conjunto abierto M67 con una exactitud de 0,0001 volúmenes o más. Las cuales pueden cotejarse con las 0,01 magnitudes que logra con la fotometría fotográfica. Para esto se utilizó microdensitómetros de elevada calidad y precisión.
Aplicaciones
El fotómetro tiene diferentes aplicaciones entre ellas pueden resaltarse las siguientes:
Fotografía
El fotómetro tiene una relevante utilidad para el ámbito de la fotografía, por ende, esta función está estrechamente vinculada con el cine.
La herramienta señalada es indispensable para calcular la intensidad de la luz un punto específico del área en la cual nos ubiquemos. Así que al asignarle a estos los valores de ISO y de velocidad de obturación utilizadas en ese instante se puede hacer el cálculo.
Esto significa que se consiguen medir cada uno de los pasos del diafragma que son necesarios abrir o cerrar para obtener la exposición correcta de la luz, lo que contribuye a aumentar o disminuir la intensidad de la luz, esto garantiza a la imagen no quedar sub-expuesta o sobre expuesta. (Te invitamos leer sobre fondo negro)
Lo anterior significa la necesidad de utilizar el fotómetro adecuado para cada momento particular. Tal herramienta tiene por finalidad calcular los pasos de diafragma que se debe abrir o cerrar para lograr la correcta exposición de luz.
Fotometría
En el caso de la fotometría este aparato sirve para mostrar: la intensidad de la luz dispersa, fluorescencia y absorbancia.
Astronomía
Aquí se utilizaron varios tipos como son el fotoeléctrico y el fotómetro CCD, los cuales fueron muy útiles en este ámbito, pero ya no se emplean más hoy en día. Aunque el primero de ellos tiene algunas aplicaciones actualmente.
Las herramientas señaladas han sido desplazadas por instrumentos avanzados tecnológicamente como los chip. Esto porque los mismos cuentan con mayor precisión en la proyección de la luz . En tal sentido, ofrece una respuesta más confiable al espectro electromagnético.
Modos de uso del fotómetro en la fotografía
El fotómetro tiene dos formas de uso en la fotografía, una que calcula la intensidad de la Luz Incidente, y otra que computa la Luz Reflejada, tal como se refiere a continuación:
Luz Incidente
Para medir la intensidad de la luz incidente, se realiza de la siguiente manera, la luminosidad que incide en el personaje u objeto que se desea fotografiar, independientemente del tono de piel, da los mismos valores de disposición de la cámara cuando se trata de un objeto o elemento blanco, negro u otro color. (Te invitamos leer accesorios de fotografía)
Para realizar esta medición el fotómetro se coloca en el sitio donde se ubicará el personaje o elemento, tomando la luz que este recibiría, por lo que no se considera el objeto.
Tal acción es precisa, porque para ello se debe medir la luz real y el ratio de contraste entre las luces, por lo que su resultado indica los pasos que hay que dar al diafragma entre cada una de ellas. Alcanzando de esta manera, un mayor control sobre la sub-exposición o sobre-exposición.
Luz Reflejada
Con este aparato se puede medir la potencia de la luz a partir de aquella reflejada en el objeto que se desea fotografiar. Para esto, es preciso colocar el fotómetro próximo a la posición de la cámara y apuntando al mismo.
En este caso, los valores ofrecidos por el fotómetro están asociados a los tonos que posean los objetos, en un índice de 18%, lo que significa que el índice de la luz refleja un tono gris medio.
El índice de luz reflejada es realmente significativo para establecer un equilibrio, pues las luz reflejada que llega a un elemento negro, ofrece el un número tan inferior que es preciso abrir mucho el diafragma para que la exposición de la fotografía resulte exitosa, lo que quedaría en este caso sobre-expuesta.
Aunque se esto se llevase a cabo con un elemento blanco, sucede lo contrario, se reflejaría demasiada luz que sería necesario cerrar en exceso el diafragma y por ende, la imagen resultaría sub-expuesta. Razones, por las cuales se debe utilizar el término medio, es decir, el gris. Pero en la actualidad, las cámaras traen incorporado este tipo de fotómetro.
Diferencias con una cámara
Existen diferencias entre un fotómetro y una cámara, pero la principal de ellas es la medición de la luz que puede hacer uno con respecto al otro. En tal sentido, el primero mide de forma directa, mientras que el segundo calcula la luz de manera reflejada.
Esta diferencia se hace evidente al momento de realizar una fotografía, la cámara posee conocimiento sobre la luz que existe en el lugar donde se enfoca el objetivo, debido a que mide la luz que se irradia así fotografiamos personas, objetos u otros elementos.
Al contrario ocurre con el fotómetro que conoce la luz que hay en una superficie, porque se utiliza ubicándole en el lugar donde incide la luz y este aparato, a través de la calota que tiene reconoce la luz que incidente sobre la superficie.
Tal diferencia es significativa, en el sentido de que el fotómetro es más preciso, por lo que indica la forma de colocar la cámara, porque esta última indica la luz reflejada en un promedio del 18%. La manera de trabajar la cámara es efectiva en casi todos los momentos, sin embargo, la precisión del fotómetro en algunos casos es de mayor utilidad.
Situaciones en las que es útil
Fotografiar lugares con mucho blanco, son situaciones en las cuales es preciso utilizar un fotómetro, debido a que las cámaras tienen dificultades para medir con exactitud la luz, por lo que la fotografía se sub-expone.
Es aconsejable utilizar un fotómetro externo cuando se desea fotografiar ambientes con baja iluminación o en fotos de larga exposición. En estos casos generalmente los fotómetros incorporados a las cámaras pueden confundirse con las luces que pocas veces se logran percibir. Así que usando la herramienta indicada eliminará esta dificultad.
Un fotómetro puede ser de gran utilidad cuando se trabaja con contrastes grandemente marcado, porque esta herramienta ayuda a lograr una exhibición adecuada donde no se nos quemen ni se subexponga toda la imagen.
También el fotómetro puede ser de utilidad cuando se desea fotografiar una imagen, pero existen varias luces simultáneas, por ejemplo las de las ventanas que provienen del exterior y las artificiales. Este instrumento permite lograr los detalles sin dañar la imagen.
¿Merece la pena hacerse un fotómetro?
La mayoría de los fotógrafos no requieren de un fotómetro, ya que en la actualidad las cámaras digitales poseen la opción de ajustar las imágenes al registrar los histogramas. Así que pues no sea necesario este aparato.
En caso de las fotografías en ambientes con nieve, el saber cómo reacciona la cámara solo se debe ajustar la forma de exposición.
No obstante, si se realizan retratos o bodegones donde confluyen diferentes luces y se desea lograr una fotografía perfecta, el uso del fotómetro es de gran utilidad.
Es en estos casos, donde son más utilizados estos aparatos. Además, se trabaja con cámaras antiguas que no poseen fotómetro incorporado, es indispensable utilizar este tipo de herramientas para lograr buenas fotografías.
Finalmente te ofrecemos las gracias por la lectura del presente artículo. Recuerda emitir tu opinión con respecto al tema, porque tus comentarios nos motivan a seguir escribiendo temas de interés para ti.