La muerte, la Parca o el Ángel de la Muerte, son algunos de los nombres con que se conoce en diferentes culturas a este suceso natural de la vida, pero, ¿Qué hay después?, ¿Existe vida después de la muerte?, ¿Tenemos consciencia de que morimos? Si te da curiosidad saber más sobre este fascinante tema, te invitamos a continuar leyendo.
¿Qué es la Muerte?
La palabra muerte deriva del vocablo en latín mors y mortis, que daría lugar con el paso del tiempo al verbo morir. En biología y la medicina se puede decir entonces que la muerte es la conclusión de la vida. Es decir el final del proceso homeostático de un ser vivo que se habría creado a través del proceso natural que es el nacimiento.
Se sabe que es algo ineludible y un proceso que todos los seres vivos poseemos en común. Sin embargo, los seres humanos somos los únicos con conciencia de que ese momento llegará tarde o temprano.
Esta se produce por dos motivos específicamente, ya sea por causas naturales como una enfermedad y vejez, o por causas provocadas. Ya sea a raíz de un traumatismo contundente como por ejemplo un homicidio o un suicidio, por eutanasia, accidente o un desastre en el medio ambiente.
Más allá del concepto tomado por la medicina sobre la muerte, existe un concepto social y religioso, donde se visualiza a la muerte como la separación del cuerpo y el alma, significaría que llegaría el final de la vida física pero no de la existencia.
El dogma de la reencarnación también es bastante común y con ella la creencia de la vida después de la muerte. Es entonces donde en muchas de estas creencias, la muerte es personificada con una figura esquelética cubierta con una túnica, siendo denominada como la Parca. Quizás también te pueda interesar nuestro artículo sobre Pirámides Sumergidas.
Evolución del estado de muerte
Aproximadamente en el siglo XX a una persona se le consideraba muerta cuando existía la ausencia de pulso, ausencia de reflejos y de la respiración perceptible. Basados en estas características muchísimas personas para esa época fueron inhumados estando en un estado de vida latente o en un período de catalepsia. Trastorno conocido porque afecta al sistema nervioso dejando sin movimientos ni sensibilidad al cuerpo.
A través de los avances de la tecnología y mediante los estudios realizados a la actividad cerebral, la muerte pasó a ser definida como la ausencia de actividad bioeléctrica en el cerebro. Estos estudios se realizan con un electroencefalograma.
Sin embargo, esta evidencia demostró ser insuficiente más tarde, ya que el fenómeno de la ausencia de la actividad bioeléctrica podía ser reversible en algunos casos. Por ejemplo, en las personas ahogadas o los fallecidos en aguas al borde de la hipotermia.
¿Se mantiene consciente el cerebro después de la muerte?
Según un estudio realizado por un grupo de científicos de la Escuela de Medicina NYU de Nueva York y publicado en el Official Journal of the European Resuscitation. El cerebro se mantiene activo durante 10 minutos después de que muere el cuerpo. Esto desacredita un poco la creencia que se tiene de que los procesos químicos como las percepciones, el pensamiento y la conciencia, terminan por completo en el cerebro cuando el cuerpo muere.
Esto fue demostrado mediante el análisis a un grupo de personas que sufrieron un paro cardíaco, es decir técnicamente se podría decir que murieron, y que poco después fueron reanimadas con éxito. El estudio demuestra que estos pacientes tenían conciencia de su entorno, como de ver las cosas que sucedían, incluso de las conversaciones a su alrededor.
La hora de muerte se define entonces como el momento en que el corazón deja de latir, es decir durante un ataque cardíaco. Fallando de primero el músculo cardíaco, deja de fluir sangre hacia el cerebro. Posteriormente baja su actividad de manera inmediata el córtex cerebral o la parte pensante del cerebro. Dejando de producir las ondas cerebrales visibles en una máquina por unos 20 minutos.
La muerte cerebral
La muerte encefálica se inicia entonces en una cadena de procesos celulares. Sin embargo, los científicos sugieren que estos procesos ocasionan un impulso de energía en el cerebro cuando una persona muere. Significa que pueden pasar horas desde que el corazón deja de latir hasta que se ocasiona la muerte definitiva.
En el año 2017, un grupo de médicos de la unidad de cuidados intensivos en Canadá halló una actividad cerebral perseverante de hasta diez minutos en un paciente terminal que fue desactivado del soporte vital.
Cuando se realiza una reanimación cardiopulmonar, se envía alrededor del 15 por ciento de lo que requiere para funcionar con normalidad. Suficiente para desacelerar la muerte de las células cerebrales, pero esto no es suficiente para poner en funcionamiento al cerebro. En cambio, si se logra reanimar el corazón, poco a poco vuelve a funcionar el cerebro, sin embargo, las neuronas seguirán muriendo, solo que a un ritmo más lento.
Entonces, ¿nos consideramos muertos si presentamos muerte cerebral?
La muerte encefálica es la pérdida permanente de la actividad cerebral. Es decir, que la persona cesa sus respiraciones y se vuelve incapaz de sostener el resto de sus funciones vitales sin ayuda, es así como cae en un estado de inconsciencia total y ya no puede razonar. Sin embargo, se mantiene la contracción cardíaca, ya que gracias a los aparatos tecnológicos de la medicina, es posible mantener una actividad cardíaca y una respiración artificial.
Por lo tanto es considerado que una persona en estas condiciones críticas, que mantiene su ritmo cardíaco y su respiración con asistencia, no ha fallecido. El protocolo clínico utilizado de la muerte en estos casos es delicado. Pues se requiere de un diagnóstico por un médico especialista en ciencias neurológicas para declarar a una persona con muerte cerebral.
Para determinar la muerte encefálica, es decir que el cerebro deja de funcionar en su totalidad y el afectado no responde a ningún estímulo y ya a ningún tratamiento le puede ayudar, el médico realiza estudios como la tomografía por emisión de fotón único o el ultrasonido transcraneal. Es entonces cuando pueden declarar de manera oficial el diagnóstico de muerte cerebral en un individuo y este se considera legalmente muerto.
¿Qué sentimos al morir?
La muerte es comparada con los agujeros negros según un especialista en la medicina paliativa de la Universidad de Stanford. Hace esta comparación debido a que los efectos de un agujero negro se pueden sentir, pero es casi imposible mirar dentro de ellos.
Por ejemplo, las personas que padecen enfermedades como el cáncer, experimentan un fenómeno llamado muerte activa, generalmente en los últimos días de vida. Estas personas primero tienden a perder sus sentidos y deseos, dejan de sentir hambre o sed y progresivamente el habla y la visión se pierden. Por último, el oído y el tacto.
¿Te preguntas si sentimos dolor al morir?, pues lo cierto es que no hay una respuesta exacta. Se tiene la creencia de que si una persona padece una enfermedad que le genera muchísimo dolor, sentirá lo mismo al morir. Pero esto es relativo, ya que la mayoría de esos pacientes pierden la consciencia en sus últimas horas de vida. Esto complica saber realmente si se sufre o no a la hora de morir.
El profesor de la Universidad de California, David Hovda, compara el proceso de morir con el envejecimiento, pues dice que las personas pierden poco a poco sus capacidades intelectuales y progresivamente las habilidades motoras.
¿Hay vida después de la muerte?
Existen ideas diversas sobre esta pregunta, se cree que la vida después de la muerte va ligada a la supervivencia del alma o espíritu. También se cree en otras culturas en una vida después de la muerte, con la diferencia de que la creencia va ligada al olvido o la no existencia. Sin embargo, es algo de lo cual científicamente no existe ninguna prueba. ¿Qué crees tú?
La humanidad desde siempre ha tenido la ilusión de que exista la vida después de la muerte. Esta existencia tiene un ámbito espiritual, es decir que el ser puede volver a nacer en este mundo comenzando el ciclo de vida nuevamente, sin recordar lo que ha hecho en el pasado. Esto es lo que llamaríamos reencarnación. Las principales creencias sobre la vida después de la muerte derivan de la religión, el esoterismo y la metafísica.
Hablemos un poco de religión
Existen relatos muy amplios, principalmente de fuentes religiosas sobre este tema. Incluso todas las civilizaciones, desde tiempos prehistóricos, han formado una creencia de la existencia de la vida después de la muerte. Dando cada una su percepción de la inmortalidad o del espíritu y de la reencarnación de las almas e incluso sobre múltiples ritos funerarios que practican después de la muerte de sus seres queridos.
La fe monoteísta de la tradición abrahámica, que es una religión, prolifera que los muertos van a un plano de existencia después de la muerte. Esto según la determinación de Dios o de un juicio divino basado en sus acciones durante su existencia terrenal. En cambio, religiones como la hindú plantean desde su inicio, la reencarnación. Explicando la naturaleza de la existencia de una persona, que estaría determinada también por las acciones al final de su vida.
En cambio, los Sauceos, también conocidos como Zadokitas, que son una antigua secta judía, basaban su creencia en la existencia de un Dios o un ser superior, más no en la vida después de la muerte.
Lo que sucede después de la muerte es uno de los mayores misterios de la humanidad y como se ha mencionado anteriormente, es una ideología alimentada por la mayoría de las religiones y muchos otros sistemas de creencias paganas. Dándole fuerza a la teoría de que la vida después de la muerte es una recompensa o un castigo a la conducta que tuvo el ser humano en su vida terrenal.
Visión de la muerte según la religión
Al preguntarnos qué sucede con las facultades mentales de un individuo que ha fallecido, surgen muchas teorías religiosas que hemos mencionado anteriormente. A continuación, nos pasearemos por algunas creencias religiosas y su explicación sobre la muerte.
El cristianismo: en esta religión la muerte es algo natural. La describen como un esqueleto o la denominada Parca. Consideran a la muerte como el fin de la permanencia física del ser humano en su estado carnal, siendo abandonado el cuerpo físico por el espíritu. Volviendo rápidamente al lado de Dios. El alma o el espíritu si en la vida terrenal reconoció a Jesucristo como su salvador será recibido en un lugar de reposo que sería el llamado Paraíso.
En cambio, las almas o espíritus encarcelados de quienes no reconocieron a Jesús como su salvador y tuvieron malas acciones en este plano terrenal, deberán presentarse al Juicio Final o lo que se conoce como el Infierno. Es decir, sería el fin de la vida física mas no de la existencia. Citando el libro del Eclesiastés 12:7 del antiguo testamento de la biblia dice:
“y el polvo se torne a la tierra, como era antes, y el espíritu se vuelva a Dios que lo dio”.
Mormones: conocidos como el movimiento de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Tienen la creencia de que el espíritu que abandona el cuerpo es igual en apariencia al cuerpo físico, pero en su forma más joven.
La apariencia física y los conocimientos obtenidos se guardarán en un estado de perfección intangible para este mundo. Pasando luego por la resurrección y finalmente un juicio según las acciones individuales que tuvo la persona en su vida terrenal.
Budismo: según la visión budista, la vida es eterna. Ven la muerte como una transición entre una vida y otra, como si fuera entre un sueño y otro sueño. Como creen que el alma pasa por sucesivas encarnaciones, la muerte no se considera el fin de la vida. El principio elemental de esta religión es que la vida es eterna y cada ser viviente está sometido a un ciclo continuo de nacimiento y muerte.
Este ciclo de reencarnación y muerte se repetirá tanto tiempo como sea necesario, ya que ese karma o mal que hayan vivido sea subsanado y alcance la iluminación.
Islam: la muerte en el Islam al contrario de otras religiones, es considerada como un evento a celebrar y no como un suceso terrible. La creencia es que el alma pasa a una dimensión más cercana a su creador. El profeta Mahoma, señaló que el dolor por la muerte es una forma aceptable de expresión, pero extender el duelo por la vida que se ha marchado es inoportuno, ya que no dejaría que el espíritu se “eleve”. En esta religión la muerte es representada como Azra’il, uno de los arcángeles de Alá en el Corán.
Judaísmo: es la tradición más antigua dentro del grupo de abrahámico. Observa la muerte como un mundo venidero, según sus escrituras sagradas, en ese mundo nuevo vendrá un mesías a restituir una vida sagrada. Los rabinos profesan una resurrección de los muertos.
Tradición religiosa de la Grecia Clásica: básicamente trataba de que las almas de los muertos marchaban al inframundo, donde eran recibidos por el Dios de la muerte llamado Hades. Este sitio donde solo eran sombras ambulantes emprendía en un viaje hacia la reencarnación. Los griegos la llamaban transmigración de las almas. Contaban que las almas al llegar al inframundo podrían beber de las aguas del Leteo, río del olvido y así conseguirían dejar atrás su vida pasada.
¿Existen los fantasmas? ¡Qué miedo!
Según las especulaciones de lo paranormal, existiría un “mundo de los muertos”, al que todos nos iremos al morir. Dicen que es un sitio donde los espíritus descansan en paz y dejan ir su vida pasada. Otros en cambio se aferrarían más a ella, atormentados por el tipo de muerte que tuvieron o por un sentimiento pendiente con una persona que todavía vive. Es así como dicen que nacerían los fantasmas, espectros o también llamadas almas en pena.
¿Miedo a la muerte?
El miedo a la muerte puede que sea por pura ansiedad a lo que no conocemos. Varios investigadores han señalado esta expresión como «ansiedad ante la muerte» para designar el miedo que esta inspira. Este sigue siendo un tema en el que la gran mayoría de las personas prefiere no pensar, aunque sepamos que es un suceso irremediable.
Se dice que el miedo a la muerte ocurre por dos hechos de nuestro inconsciente, uno de ellos es que la muerte es externa, es decir que se le atribuye un sentido maligno. Pensamos que la muerte es algo malo y que se encuentra en el ambiente, así como una enfermedad y no en nosotros mismos. Siguiendo esto, para nuestro instinto es un hecho extraordinario morir por causas naturales o simplemente por vejez.
El segundo hecho de que nosotros inconscientemente tengamos ansiedad o un miedo irreverente a la muerte, es que no somos capaces de distinguir entre un deseo, que obviamente sería no morir, a la realidad de que este es un hecho que sucederá queramos o no.
No nos gusta pensar en el final de nuestra vida, ni en final de la vida de nuestros seres queridos. Ya que esto es algo que nos produce sentimientos de dolor, llevando consigo algo de ira también. Esto hace que en vez de ver la muerte como un proceso natural, lo asociemos de inmediato con pensamientos y sentimientos negativos o malignos. En pocas palabras el miedo a la muerte nace como una negación hacia la existencia de esta.
¿Conoces la tanatofobia?
Te contamos que la tanatofobia es un miedo perseverante, anómalo e infundado a la muerte o a morir. Su nombre proviene del latín thánatos que significa muerte y de phóbos que significa miedo. Esta fobia está muy relacionada con la necrofobia, que es el miedo a las cosas muertas. Los dos términos suelen usarse alternativamente, pero la tanatofobia es más específica, aunque no se limita solo al miedo de las cosas muertas.
Es totalmente normal temerle a la muerte, sin embargo, las personas que la sufren presentan de manera exagerada este miedo. Tanto así que puede llegar a afectar sus vidas habituales. Esta fobia comienza a aparecer alrededor de los 20 o 30 años y suele desaparecer entre los 60 y 70 años. Puede que también te interese aprender sobre la Nomofobia.
Se cree que este miedo se agudiza en los individuos que poseen un alto coeficiente intelectual, haciendo que vean la realidad de una manera totalmente diferente, presentando cuadros de ansiedad graves. Estos casos severos no suelen dejar sus hogares, ni mucho menos participar en un funeral, es tanto el miedo que incluso hablar de la muerte es algo inadmisible.
Otra característica de las personas que presentan esta fobia, es que son hipocondríacas, debido al temor a contraer una enfermedad que los lleve derechito a la muerte.
Manifestaciones físicas de la tanatofobia
Pese a que muchas personas experimentan este tipo de miedo con una ansiedad incontrolable y una preocupación constante de morir o de perder un ser en un futuro cercano y a pesar de ser personas que gozan de un excelente estado de salud, muchas presentan manifestaciones físicas como lo son:
- Boca seca.
- Insomnio.
- Ataques de ansiedad.
- Palpitaciones rápidas.
- Temblores.
Los temblores suelen comenzar en las manos, llegando a repetirse en episodios discontinuos que aumentan sucesivamente su frecuencia y severidad a lo largo del tiempo. Estos llegan a afectar a la persona de tal manera que dejan de disfrutar actividades que antes fueron placenteras. Generando un sentimiento de desesperanza que conlleva cambios negativos en el trabajo o peor aún, destruir las relaciones con los seres queridos.
Otra manifestación que refleja esta fobia es la sensación de falta de control, pero ¿cómo controlas la muerte? Algo imposible de conseguir. Con el paso del tiempo esta fobia puede conducir al desarrollo de la necrofobia, haciendo que la persona desarrolle miedo a los cadáveres, cementerios y cosas muertas en general.
Curiosidades de la muerte
Por más que no queramos y que sea un suceso de lo más triste para nosotros, todo se acaba un día irremediablemente. Y al no poder ofrecerte una respuesta contundente sobre lo que hay más allá de la muerte, te podemos brindar algunas curiosidades muy interesantes sobre la muerte que se han descubierto hasta la fecha.
Naturaleza viva: Solo 3 días después de morir, el cuerpo comienza a ser consumido por las propias enzimas encargadas de digerir la comida.
Sepulturas o entierros: varios registros históricos apuntan que el proceso de enterrar a las personas tendría su origen aproximadamente hace 350.000 años.
¿Cuántas muertes crees que van a lo largo de la historia? Se considera que unos 100.000 millones de personas han muerto ya a lo largo de la historia de la humanidad.
¿Feliz Cumpleaños? Se estima que alrededor de 153.000 mil personas morirán el día de tu cumpleaños.
Método Palmer con los Doctores: según un estudio realizado por la National Academies of Science Institute of Medicine de Estados Unidos en el año 2006, concluyó en que aproximadamente 7.000 mil personas mueren cada año víctimas de la mala caligrafía de los médicos.
¿Me escuchas? El oído es el último sentido que desaparece cuando morimos.
Visitemos el Monte Everest: en su recorrido hay hasta ahora 200 cuerpos repartidos que son utilizados como puntos de referencia para subir, desde su inicio hasta la cima.
Curiosidad con sabor a papas fritas: Fredric John Baur, químico orgánico y creador del famoso paquete de papas fritas Pringles tuvo como último deseo que sus cenizas se metiesen en una de esas mismas latas.
Cuidado de cómo duermes: en un artículo de la famosa revista americana Time, cada año en Estados Unidos mueren alrededor de 600 personas debido a una caída de la cama.
Errar es de humanos o así dicen: se cree que aproximadamente 440.000 mil personas mueren cada año debido a errores médicos que pudieron ser evitados.
Mitos: en la mitología griega se tenía la creencia de que las personas pelirrojas se convertían en vampiros al morir. No creemos que Hades estuviese muy contento con esa situación.
La cura de la muerte: la empresa Google en el año 2013 creó una empresa llamada Calico, un laboratorio de investigación destinado a encontrar la cura de la muerte.
Podrías brillar como un diamante: la empresa de Chicago llamada LifeGem, fabrica diamantes a partir de las cenizas de los muertos.
Algo positivo: según una publicación anual del World Factbook de la CIA, cada segundo nace el doble de las personas que fallecen.
Insectos: los médicos forenses pueden saber cuánto tiempo ha transcurrido desde la muerte de una persona, por el tipo de insecto que se encuentra en el interior del cadáver.
Delirio nihilista, ¿y eso con qué se come? Es un síndrome o una enfermedad mental relacionado con la hipocondría, donde la persona cree estar muerta.
Aunque parezca natural diferenciar la vida y la muerte, no siempre está clara esa línea divisoria, ya que el punto de inicio de la muerte es causante de múltiples debates entre médicos, filósofos y científicos.
¿Está muerto alguien inmerso en un coma eterno? ¿muere alguien cuyo corazón se detiene por unos instantes? ¿reencarnamos?, ya quedará de tu parte darle respuesta a estas enigmáticas preguntas según tus creencias. Si te gustó este artículo, te invitamos a leer sobre Lugares Misteriosos del Mundo.