Pescar es una de las actividades más antiguas realizada por la humanidad, con la cual se puede extraer toda clase peces de los ríos, lagos y mares para su consumo o exhibición. Por tanto, si quieres saber cómo pescar, este artículo es el ideal.
¿Cómo pescar?
Pescar puede parecer complicado para los principiantes, pero no tiene por qué ser así. Con el equipamiento adecuado, una licencia de pesca y la información presentada en este artículo sobre cómo pescar, podrás emprender el viaje e intentar pescar algunos ejemplares en los días que tengas libres y desees hacer una actividad en contacto con la naturaleza.
La mejor manera de hacer esta actividad es conociendo los aspectos esenciales sobre la modalidad básica de la pesca, es decir pesca con spinning, ya que utiliza una caña con un carrete giratorio y señuelos o cebo vivo para atraer peces.
Para los pescadores nuevos es una de las formas más fáciles y requiere una inversión mínima, pero otros tipos como la pesca con mosca, pescar en el mar o en hielo, que utilizan diferentes carretes, podrán ser opciones interesantes en el futuro.
Aspectos básicos
Cuando tengas intenciones de realizar esta actividad, es necesario tomar en cuenta una serie de aspectos esenciales:
Obtener una licencia
Antes de salir, asegúrate de tener una licencia de pesca vigente para el lugar a donde te dirijas. Las licencias se venden en línea o en tiendas dedicadas a la actividad y, ocasionalmente, cualquier establecimiento de la zona.
El precio de este documento que te autoriza para poder ejercer esta actividad en un día suele ser bastante accesible, es decir, unos 20 dólares estadounidenses. Sin embargo, el costo podrá variar según el lugar a donde vayas e influirá mucho si eres o no residente del sitio, ya que los extranjeros suelen pagar un poco más.
Por otro lado, hay la posibilidad de conseguir una licencia con duración de un año y, en líneas generales, representa una gran inversión. Su costo varía de 50 a 200 dólares estadounidenses.
Escoger el lugar más adecuado
Siempre es mejor hablar con una persona local y veterana sobre dónde pescar, ya que probablemente tenga la información más actualizada y completa sobre el sitio. En caso de necesidad, puedes consultar en la tienda local de pesca para obtener este dato.
En general, los lagos son una excelente opción cuando recién estás comenzando, ya que la mayoría tienen un banco o muelle para pescar y a menudo poseen un mayor volumen de peces que un río.
La pesca en lagos involucra principalmente especies como lubina, pez sol o trucha arcoíris, mientras que en los ríos se pescan casi exclusivamente especies de salmón, trucha, entre otras.
Adicionalmente, toma en consideración desarrollar la habilidad conocida como «leer el agua», la cual consiste en poder detectar los escondites de los peces. Por ejemplo, en los lagos suelen ocultarse cerca de los troncos caídos y donde crece la mala hierba próxima a la orilla. En el caso de los ríos, podrían estar en las riberas.
Respetar las normas
Es importante aprender las buenas costumbres de pesca desde el principio, sé respetuoso con los demás pescadores, con los peces y con el entorno en el que te encuentres. No ocupes un lugar donde otra persona esté pescando y procura mantener una distancia de 15 a 20 metros.
No guardes más pescado del que puedas comer y siempre cumple con la normativa de dejar limpia la zona. Por otro lado, revisa si el área está dedicada a la captura y liberación, limitada a señuelos artificiales (sin cebo vivo) o solo pesca con mosca.
En relación a esto último, no siempre puedes contar con un letrero que te brinde información, así que consulta un libro de regulaciones locales o el sitio en línea del organismo de protección ambiental del lugar para conseguir los datos y actualizaciones sobre cierres.
Equipamiento
Cuando inicias en esta actividad, lo mejor es adquirir un paquete básico que incluya una caña y un carrete giratorio. Por supuesto, cuando acudas a la tienda podrás ver distintos modelos y presentaciones, así que no dudes en consultar mayor información al encargado del local. Aun así, cualquier combo que tenga estos dos instrumentos es lo primordial.
Los anzuelos y cebos serán tu próximo paso tras conseguir el equipamiento antes mencionado. Los gusanos vivos o PowerBait, un material perfumado similar a una masilla que se forma alrededor de un anzuelo desnudo, son buenos puntos de partida; mientras que los anzuelos diseñados con forma de pececitos coloridos son otra opción eficaz una vez que te sientas cómodo usando el cebo.
También necesitarás algunas boyas flotantes, las cuales se hunden o se balancean cuando algo golpea su señuelo, lo que indica que tienes un pez. Adicionalmente, una red de goma, alicates de punta fina para recuperar los señuelos del interior de la boca del pez y una pequeña caja de utensilios para mantener todos los anzuelos y cebos en un solo lugar.
Por último, procura utilizar la vestimenta adecuada para realizar esta actividad. Dependiendo del clima de la zona a pescar, puede variar la ropa a usar, por ejemplo si tiene una temperatura cálida y hay sol, es ideal llevar una franela, chaleco, pantalón o short, gorra, lentes y por supuesto, las botas impermeables.
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Habilidad para hacer nudos
Un buen pescador tiene que ser capaz de elaborar distintos nudos que le servirán para sujetar sus instrumentos, en especial los ganchos. Entre los nudos que puedes aprender, están los siguientes:
- Cierre: la técnica clásica y utilizada por cualquier principiante.
- Palomar: destaca por su fuerza y facilidad para atar.
- Cirujano doble: empleado para conectar dos cuerdas, en caso de que la primera se haya roto por algún objeto o pez en el agua.
Técnicas para pescar
Conociendo los puntos anteriores, es momento de pasar a la acción. Si deseas saber cómo pescar, tendrás que llevar a cabo los pasos que a continuación mencionaremos:
Lanzamiento
Lanzar con un carrete giratorio es tan simple e intuitivo como enrollar y tirar el gancho lo más lejos que puedas, como lanzar una pelota de béisbol. Comienza con aproximadamente seis pulgadas de línea en el extremo de la caña, con el carrete debajo de tu mano dominante. Recuerda que este dispositivo emplea una fianza (un brazo de alambre delgado) para evitar que el hilo se salga del mismo.
Para lanzar, tendrás que voltear esta fianza, sujetar la línea con el dedo, llevar la punta de la varilla hacia arriba y ligeramente detrás de ti (piensa en el movimiento que usarías para levantar un teléfono) y lanzar hacia adelante usando tu muñeca y codo. Cuando tu caña esté vertical o ligeramente hacia adelante desde la vertical, suelta la línea para enviar el anzuelo volando. Una vez que esté en el agua, voltea la fianza y comienza a retroceder.
Enganche
Cuando se engancha un pez, hay dos cosas que debes evitar: que suelte el anzuelo o que la cuerda se rompa bajo el peso y la fuerza del animal. Para evitar que sucedan esas dos cosas, tendrás que «colocar» correctamente el anzuelo en la boca del ejemplar, una vez que haya mordido su señuelo o cebo.
Esto significa colocarlo en el momento correcto y con la presión adecuada: cuando veas que la boya flotante se hunde o se mueve, dirige la punta de la caña hacia arriba y tira hacia atrás con una presión moderada para mantener el gancho en la boca del pez, sin rasgar ninguna parte de su labio.
Una vez que tengas un anzuelo adecuado, concéntrate en mantener la punta de la caña apuntando al cielo, al mismo tiempo en que controlas al pez permitiendo que se canse mientras tratas de mantenerlo en la cuerda.
Cabe añadir que hacer girar el pez inmediatamente después de engancharlo a menudo provocará que se rompa la cuerda, ya que el poder y el peso del espécimen pueden ser mayores que la fuerza del sedal.
Procura mantener siempre la cuerda tensa y familiarízate con el sistema de arrastre de tu carrete. Todas las cañas tienen un dial de arrastre que afecta la forma en que su carrete manejará peces de diferentes tamaños y fortalezas, es decir, se necesita menos arrastre si esperas capturar peces pequeños, mientras que puede ser necesario más arrastre (y un carrete más grande) si estás persiguiendo ejemplares más grandes o más fuertes.
Extracción
Tras enganchar, controlar y atrapar con éxito al pez, ha llegado el momento de sacarlo y una red te dará gran ventaja. Una vez que tengas el animal a la distancia de un brazo de tus pies, usa la red para levantarlo, asegurándote de evitar que caiga en la orilla o las rocas.
Para minimizar aún más el daño después de atrapar un pez, no aprietes su estómago ni toques sus branquias cuando lo manipules, y trata de no mantenerlo fuera del agua por más tiempo del que pueda contener la respiración, si tienes la intención de soltarlo.
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